Nervios, emoción, expectativas o ilusión serían algunos de los sentimientos que se pueden encontrar en los entrenamientos previos a la competición mundial de pesca que se va a vivir este fin de semana en el Coto de Mequinenza-Fayón. Los equipos llevan toda la semana «conociendo» y «explorando» las aguas de los embalses para tratar de encontrar la mejor estrategia y poder hacerse con el prestigioso honor de proclamarse campeones del mundo.
Para poder llegar a este gran objetivo llevan meses preparándose y especialmente lo están haciendo esta semana durante los cinco días de entrenamientos. Desde primera hora de la mañana, a las ocho en punto, una larga cola de coches se dirige hacía uno de los cincos escenarios de la competición, en este caso el de Mequinenza. En muy poco tiempo y con una gran coordinación van montando las zonas.
Cada una de las selecciones tiene cinco pescadores y puede verse cómo el embalse va tiñéndose de los colores representativos de cada país. Además, todos ellos cuentan con deportistas de reserva y también con ojeadores y managers, de hecho, la selección francesa está formada por 30 profesionales.
Los sets van cogiendo forma y los protagonizan las largas cañas de pescar que sobresalen prácticamente de la zona acotada. Aunque también lo hacen la cantidad de anzuelos preparados o el olor a cebo. Con todo listo es momento de esperar el pitido que indica el inicio del penúltimo entrenamiento de la semana, antes de sumergirse de lleno en la competición mundial.
Los minutos previos pasan muy lentos hasta que al fin el silencio deja paso al sonido del claxon. A partir de ese momento la concentración y la estrategia seguida es clave para poder conseguir el mayor peso entre todos los peces. Los pescadores empiezan a lanzar hacía el agua los cebos para así atraer a la mayor cantidad de peces. Aunque parezca una tontería es fundamental partir de una buena base y tener el mejor cebo posible. Según cuentan muchos de ellos, la clave es conocer bien la zona, por ello todos los equipos cuentan con ojeadores. Estos profesionales se dedican a observar de forma constante el río, la temperatura que hay en el embalse e incluso la evolución de los peces durante la semana.
En el caso de la selección española viven «con mucha expectativa» los últimos días antes del inicio del campeonato. De momento, la semana está yendo muy bien, de hecho, el miércoles consiguieron un total de 17 kilos. Una muy buena marca teniendo en cuenta de que cada pez pesa aproximadamente 200 gramos. El resto de selecciones también parecen ir bien enfiladas, ya que paseando por la zona no hay ningún momento en el que se vean las cañas quietas. Un hecho que no sorprende, ya que hasta Fayón y Mequinenza se han desplazado un total de 23 equipos nacionales e internacionales con grandes profesionales. Por ejemplo, el equipo italiano cuenta con tres campeones del mundo.
En la larga cola de colores que protagoniza el embalse podemos encontrar a los italianos, a los serbios, a los españoles, a los holandeses, a los finlandeses, a los húngaros, a los franceses, a los ucranianos y encabezando la fila a los croatas. Todos juntos forman un gran equipo y aunque se encuentren en una competición mundial se han forjado muchas amistades.
La mañana va trascurriendo y durante las cuatro horas de entreno van surgiendo algunos temas de conversación entre los espectadores y también entre los profesionales. Una de ellas, los equipos favoritos, aunque desde la selección española recalcan que la suerte también es un factor de éxito. Además, después de ver cómo están evolucionando los entrenos están pensando ya en la decisión que tiene que tomar a la hora que pescar. Entre otras cuál será el tipo de caña elegida, si más estrecha, larga, corta o gruesa y también el tipo de pesca que van a realizar. La decisión es complicada, ya que será fundamental en el desarrollo de la prueba.
Cada día entrenan en un escenario diferente y algunos ya tienen su sitio preferido, de hecho, muchos recalcan que el mejor lugar para pescar es en el margen derecho del rio, ya que existe una mayor profundidad. Sin embargo, hasta el sábado no sabrán cuál es el que les toca, ya que todo va por sorteo.
Hasta allí también se acercan muchos amantes de este deporte ha contemplar el gran espectáculo que se está viviendo en el Bajo Aragón Histórico. De hecho, son dos turistas que vienen desde Murcia y solo tienen palabras buenas tanto para la organización de este campeonato como para el paraje idóneo de pesca que cuenta tanto Fayón como Mequinenza. También están sorprendidos y con muy buenas vibras todos los equipos que se han desplazado hasta aquí después, de 44 años sin celebrarse en España.
Por todo ello, solo queda esperar a la llegada del sábado para dar comienzo a una cita tan especial para el mundo de la pesca. Los deportistas deberán mantener la mente muy fría para tratar de conseguir el mayor peso. El domingo a partir de las 8.00 se conocerán a los ganadores individuales y también a las selecciones.