Ante este verano atípico y en la que no se pueden realizar festejos ni prácticamente ninguna actividad cultural en la que se cumplan las medidas de seguridad, todos los ayuntamientos de los municipios están buscando alternativas con las que entretener a sus vecinos. El modelo de autocine americano es una de ellas, y se encuentra en pleno auge e implantándose poco a poco en nuestro territorio.
Una forma distinta de disfrutar del cine
El modelo de autocine americano consiste en ver dentro de un coche aparcado en una explanada habilitada para ello una película, un evento deportivo u otro tipo de material audiovisual.
Para el sonido se utiliza una frecuencia de radio, permitiendo así ajustar el volumen al gusto del espectador y sin molestar al resto de vehículos o vecinos que vivan en los alrededores.
La empresa organizadora también ofrece todas las comodidades necesarias para disfrutar de la experiencia al máximo: a través de un número de teléfono se puede realizar un pedido por WhatsApp a los camareros de comida. Hamburguesas, perritos calientes, bocadillos, patatas fritas, refrescos y, por supuesto, palomitas son algunas de las opciones que ofrece el cátering.
Una vez realizado el pedido, lo llevan hasta el coche dentro de una bolsa de plástico para tener el menor contacto posible con los ocupantes del vehículo. El pago puede realizarse mediante datáfono.
Autocine en el territorio
En el Bajo Aragón histórico está empezando a llevarse a cabo, y la localidad de Nonaspe ha sido pionera en ello. Este mes de agosto proyectó la película ‘Alita: Ángel de Combate’.
Alrededor de 70 personas distribuidas en 25 vehículos acudieron a la cita en el campo de fútbol, lugar escogido para ello. «Estuvo muy bien y la gente salió muy contenta. La pena fue que no hubieran más coches, ya que estaba preparado para un total de 80», declara Sadoc Gallardo, concejal de Cultura de Nonaspe.
El precio por cada ocupante del vehículo era de 3 euros, y los menores de 10 años no pagaban. Cada coche podía estar ocupado por un máximo de 4 personas con mascarilla en el caso de que no viviesen en la misma unidad familiar.