El Ayuntamiento de Alcañiz ya ha consensuado una solución para reparar el daño causado con los cinco jóvenes, cuatro de ellos menores, que llenaron de pintadas la recién restaurada Torre Gótica y otras zonas del casco antiguo de la ciudad.
La semana que viene comenzarán a limpiar todos los daños bajo la supervisión del Ayuntamiento y en el caso de la Torre Gótica, elemento BIC, junto con la empresa especializada a la que se ha contratado.
Se ha buscado una medida con un componente educativo, para que aprendan de su error y asuman la culpa tal y como aconsejó el conocido psicólogo Javier Urra, quien fue el primer Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid; al alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu. «Cuando sucedió todo, a parte de con la Policía y la Guardia Civil hablé con Urra, quien me dijo que la mejor solución es que aprendan algo de esto», apunta el alcalde, quien añade que los chicos están «arrepentidos». De hecho, al día siguiente a las cuatro de la madrugada intentaron limpiar algunas de las pintadas.
Se les ha hecho firmar un documento en el que asumen su culpa y se comprometen a reparar el daño. Tres ya lo rubricaron el jueves y los otros dos se prevé que lo hagan este viernes.
Un buen gesto reconocido
Los que han recibido el reconocimiento de la sociedad alcañizana son los cuatro jóvenes que limpiaron la fuente de las Ranetas y su entorno por decisión propia: David Popescu, Juan Andrés González, Nacho Andreu y Bogdan Jatca. Los cuatro limpiaron de forma ejemplar la fuente de las Ranetas y su entorno, una de las zonas que había sufrido vandalismo, con productos comprados por ellos mismos.
Carmen dice
Me parece una medida genial, para que se avergüencen de lo que han hecho y sepan lo que cuesta reparar el daño producido por ellos mismos.
juan dice
Si puede ser, con la lengua
Josean dice
Igual que hemos visto la foto de los voluntarios que limpiaron algunas de las pintadas,nos gustaría tambien ver la foto de los artistas que las hicieron
Así vamos dice
Y los políticos devolverán lo que han robado. Como nos toman el pelo