Las máquinas de la Diputación trabajan a buen ritmo en las localidades de La Fresneda y Lledó realizando sondeos para localizar mejores captaciones de agua. En el caso de La Fresneda, las catas junto al río Matarraña han dado «buenos resultados» y el siguiente paso será proponer una solución, en este caso, para mejorar la calidad del agua. El actual pozo arroja muchas veces niveles de concentración de nitratos superiores a 50 miligramos por litro, el máximo nivel. En el caso de Lledó, las prospecciones se están realizando bajo el puente a orillas del río Algars y se prevé que concluyan «en dos o tres días». A partir de ese momento, «serán los técnicos del gabinete los que propongan una solución para en este caso garantizar el suministro de agua de boca«, dijo el diputado delegado, Alberto Izquierdo.
Visitó los sondeos este martes y anunció que esta fórmula de la DPT para segurar nuevas captaciones se repetirá. La Diputación se hace cargo de las obras que consisten en mejorar el agua de los pueblos a cuyos ayuntamientos provee de personal técnico, además de encargarse de contratación y adjudicación de la obra. «Los ayuntamientos colaboran en la financiación y participan en las decisiones pero no se ven en nada más. Pensamos que este es el espíritu de la DPT, ser ayuntamiento de ayuntamientos«, dijo Izquierdo. La Diputación financia el grueso de las obras, hasta un 90% en muchos casos, y también acompaña a los consistorios en la búsqueda de soluciones a largo plazo en caso de necesitarla. «El agua es básica para dar seguridad a los pueblos. Las casas, tiendas, granjas y empresas necesitan agua, luz e internet. Nosotros hemos empezado por garantizar lo primero y que nuestros pueblos tengan agua y de calidad», añadió.
Los sondeos
A orillas del río Algars en Lledó se lleva a cabo una campaña de investigación que consiste en dos perfiles para comprobar las posibilidades de explotación de un acuífero aluvial. «Es decir, estamos comprobando el espesor de las gravas aluviales y si esas gravas están saturadas para, en el futuro en función del espesor y saturación, ver si es posible ejecutar una captación definitiva», explicó el geólogo y jefe del departamento, Pascual Cañada. Esa captación mejoraría el suministro de agua del municipio de Lledó al incrementarse y garantizar el caudal en épocas de estiaje.
En esta localidad está previsto invertir 23.067,31 euros en los sondeos que se están realizando para detectar captaciones de agua. Está previsto realizar ocho sondeos de investigación hidrogeológica, localizados en dos perfiles, en el cauce aluvial del río Algars, con profundidades individuales de 8 metros. Se determinará el espesor, la distribución espacial, la litología y el comportamiento hidrogeológico de los depósitos aluviales del cauce del río, con el objetivo final de complementar e incrementar el caudal de suministro del abastecimiento público de agua de la localidad de Lledó, mediante la realización de una nueva captación o la mejora de la que actualmente posee esta localidad en el mismo cauce.
Por su parte en La Fresneda, durante cinco días se comprobaron puntos donde la calidad del agua «sea apta para consumo humano por contenidos aceptables de nitrato», niveles que ahora en algunos periodos se exceden y hace que el agua no sea apta para el consumo. En esta localidad está previsto invertir 20.727,87 euros y los trabajos comenzaron la pasada semana con la primera fase de la campaña de investigación hidrogeológica, consistente en la perforación de nueve sondeos de investigación, con profundidades comprendidas entre los 4 metros y los 25 metros de profundidad. Estos sondeos estaban distribuidos a lo largo de dos perfiles, localizados en el acuífero aluvial del río Matarraña, cuya finalidad ha consistido en comprobar el espesor, características hidrogeológicas y la calidad físico-química del agua aportada por este acuífero, con el objetivo final de sustituir la captación de abastecimiento actual de La Fresneda, con problemas de calidad por exceso de nitratos.
«Los resultados de los sondeos han sido positivos y ahora estamos a la espera de los resultados de las analíticas que se están realizando en el Laboratorio de Medio Ambiente que la Diputación de Teruel tiene en Andorra», explicó Izquierdo. Una vez conocidos los resultados, si son positivos, se acometerá la segunda fase de la actuación que consistirá en la realización de un bombeo de ensayo, a partir de uno de los sondeos piezométricos instalados, con el objeto de comprobar el comportamiento y la respuesta hidráulica del acuífero captado.
Lledó, a por la balsa
Una de esas localidades que precisan de una solución a largo plazo es Lledó. Su alcaldesa, que «agradeció enormemente la sensibilidad de la Diputación que está muy comprometida con los pueblos y sus necesidades», explicó que confía en que se pueda sacar adelante un depósito y una balsa en la que almacenar agua y dejar así de depender del caudal del río Algars. «En verano no tenemos agua, el aspecto del río nada tiene que ver con el actual tan abundante y es un problema grande porque llegamos al punto de que nos tienen que abastecer los Bomberos», dijo María Teresa Crivillé. «Si no tenemos agua no tenemos vida, en el medio rural hay que asentar población pero no vale de nada decir esto si no tenemos agua, que es el elemento base», reivindicó.
La alcaldesa recordó que el depósito de almacenaje tiene 55 años y «ya no da más de sí». «Estamos captando el agua del río y la consumimos y cualquier pequeño percance significa quedarnos sin suministro», añadió y deseó que esta primera fase de mejora de la captación de agua vaya aparejado de un nuevo almacenaje. «Los particulares se montan sus depósitos para riego y son capaces de hacerlo. ¿Por qué nosotros no nos montamos una balsa que nos solucionaría el problema?», se preguntó.
Existe un proyecto redactado con un estudio que se realizó desde el Instituto Aragonés del Agua (IAA) y se ha presentado al FITE. «No pedimos un parque ni una piscina, pedimos agua de boca y confiamos en que nos lo acepten, además de que es una cantidad de inversión mínima que daría una solución total conjuntamente con esta mejora de captación que se busca ahora», confió.

Convenio marco
Estas actuaciones en busca de nuevas captaciones de agua que lleva a cabo la DPT entran en el convenio marco que puso en marcha a finales del pasado año con una veintena de localidades. La Fresneda y Lledó, junto a Lanzuela y Almohaja, son las primeras en las que se ha actuado por ser las que mayores problemas presentaban en el suministro de su agua de boca. Una vez se realicen los sondeos y se dé una solución técnica al problema, esta se ejecutará el próximo año con la financiación en su mayor parte de DPT y colaboración de los ayuntamientos.
El convenio marco de sondeos de 2020 entró en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado mes de agosto y a partir de ese momento, los municipios interesados presentaron sus solicitudes de adhesión. Una vez analizadas las peticiones, y en función de la disponibilidad presupuestaria, el Servicio de Geología de la institución provincial estableció el orden de prelación y actuación en base a criterios técnicos. En primer lugar se prioriza la actuación en los municipios que poseen problemas de abastecimiento, bien por falta de recurso, bien debido a la calidad del mismo. Después de éstos, se valoran los abastecimientos destinados a otros fines, como pueden ser ganaderos, industriales o recreativos. Y en base a estos parámetros se establecen ocho niveles de prioridad de actuación.
Una vez seleccionadas las actuaciones, la institución provincial se encarga de la tramitación administrativa de los proyectos de obra y documento de seguridad, así como el nombramiento de Director de Obra y de Director Facultativo, para poder solicitar la correspondiente autorización de trabajo a la Sección de Minas del Gobierno de Aragón, además de la autorización de perforación a la autoridad de cuenca que corresponda. Redactados los proyectos o documentos técnicos necesarios, se elaboran los correspondientes pliegos de prescripciones técnicas y de cláusulas administrativas particulares, se tramita el correspondiente expediente de contratación, informa a los ayuntamientos adheridos de la adjudicación y se procede al desarrollo de las actuaciones necesarias del convenio. Para este 2021 está previsto que se publique un nuevo convenio para que se puedan adherir aquellos municipios con problemas de abastecimiento. La dotación económica que la Diputación ha dispuesto para esta convocatoria ha crecido hasta los 150.000 euros.
La Diputación financia en los municipios más pequeños hasta el 90 por ciento de la actuación,con un límite de 40.000 euros, y los ayuntamiento financian el resto. Las aportaciones económicas de las entidades locales adheridas a este convenio se establecen por tramos de población y por un tanto por cien del coste de las actuaciones certificadas, sin que la aportación máxima de la Diputación supere la cantidad de 40.000 euros.
La aportación de los municipios es proporcional, de tal manera que cuanto menos habitantes tenga la localidad menos tendrá que aportar: desde el 10 por ciento de la actuación para municipios de menos de 100 habitantes hasta el 70% cuando se trate de municipios de entre 3.001 y 10.000 habitantes. Todo ello supeditado a la existencia de crédito para este objetivo. El diputado delegado ya ha avanzado que para el próximo año se espera aumentar la partida de tal manera que se puedan responder a las demandas presentadas por los municipios.
Como recuerdan desde la DPT, desde el año 1.984, la Diputación de Teruel ha ejecutado, proyectado, dirigido o supervisado del orden de 128 actuaciones en municipios de la provincia de Teruel, el 54% del total de municipios de la provincia. Las actuaciones han consistido en la captación de agua subterránea, a través de sondeos mecánicos verticales, con la finalidad de incrementar o mejorar la calidad de los suministros de agua destinados a los respectivos abastecimientos públicos.