Avanzan las obras de mejora de la carretera nacional N-232 en el término municipal de Morella. Durante esta semana finalizará la colocación de vigas al primer viaducto. Así, la actuación avanza a buen ritmo a pesar de las afecciones causadas por la situación provocada por la COVID-19. De este modo, la estructura lanza-vigas pasará al segundo viaducto para salvar el Puerto de Querol. Tal y como apuntaron desde el Ayuntamiento de Morella, los trabajos han causado menos afecciones al tráfico de lo previsto. No va a ser necesario ya anunciar cortes puntuales como se ha venido haciendo en las semanas anteriores» ha explicado Rhamsés Ripollés, alcalde de Morella. En otra zona de obras, ubicada en la parte inferior del Puente de la Bota, está previsto que en el mes de junio comiencen los trabajos de construcción de un nuevo viaducto de 280 metros que salva esa zona, tal como informó la empresa constructora. También está previsto iniciar los trabajos previos del túnel del Barranco de la Bota. Un túnel de menor longitud que el de Querol, con 42 metros aproximadamente.
El primer edil morellano ha destacado que se trata de la «más importante y prioritaria» obra para Morella y su futuro socioeconómico. Ripollés ha explicado que «la comunicación y coordinación con la empresa constructora y el Ministerio es permanente y fluida» y añadió que «están constatando» un gran volumen de trabajo en la obra siendo muy positivo que se superan las metas como son los viaductos o túneles. «Quiero agradecer el esfuerzo que se hace para minimizar las afecciones al tráfico«, concluyó el alcalde. Cabe recordar que esta obra se inició en el mes de junio del año 2017. Así, este proyecto de mejora de la N-232 cuenta con una inversión de 42.384.566,57 euros, de los que 2.156.176,04 euros están destinados a las actuaciones de protección ambiental de este proyecto. Además, la nueva N-232 es una actuación muy importante para la zona del interior norte de la provincia de Castellón. De este modo, la carretera mejorará la comunicación entre el interior y la costa por lo que serán más accesibles los servicios para los municipios de esta zona.
Una vez se ponga en marcha este nuevo tramo se unirá al nuevo vial de la N-232 entre el límite de las provincias de Teruel y Castellón y las localidades turolenses de Ráfales y La Cerollera y que fueron puestos en marcha en marzo del pasado año tras más de 25 años de obras y parones. En este caso se trata de 14,1 kilómetros que, sin embargo, sumaron muchos problemas y escasa voluntad política por parte de gobiernos de todos los colores para terminar con un cuello de botella de 17 kilómetros que impedía la correcta comunicación entre el este de Aragón y el norte de la Comunidad Valenciana y lastraba las posibilidades de desarrollo del Bajo Aragón, el Matarraña y el norte de Castellón. Finalizada la práctica totalidad de la N-232 es previsible que se produzca un aumento del tráfico rodado entre la costa Norte castellonense y el valle del Ebro.
Juan Rodrigo dice
Ánimo a ver si las terminan pronto
Rogelio Meseguer Conchello dice
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