El consistorio de la localidad caspolina ha dado el pistoletazo de salida a la segunda fase de la creación de una estación intermodal que reúna en un mismo espacio ferrocarriles, autobuses y a sus pasajeros. En esta etapa se prevé la demolición de los edificios en los que antiguamente vivían los trabajadores de Renfe y el acondicionamiento de la zona.
El comienzo de las obras, que cuentan con un presupuesto cercano a los 200.000 euros para este 2022, supone todo un alivio después de un año de retrasos y aplazamientos. «Lo que empezamos hoy genera el solar para luego urbanizar la zona de lo que será la intermodal. Pondremos dársenas, zona de parking y el porche del edificio de Adif, lo que ahora es la estación, se reutilizará como intermodal«, ha expresado Gabriel Luena, concejal de Urbanismo en la Ciudad del Compromiso.
La actuación se ha organizado en cinco fases. La primera de ellas tuvo lugar el pasado enero y consistió en la erradicación de la tensión eléctrica de los edificios anexos a la estación. Según declaró la alcaldesa Pilar Mustieles, la siguiente fase estaría activada en no más de 15 días. Seis meses más tarde, comienza la segunda etapa de la intermodal con una fase de retirada de escombros para después proceder al derribo de los edificios. La estación podría estar lista para finales de este mismo año, sin embargo, el concejal de Urbanismo no ha querido aventurarse en concretar una fecha de finalización. «Viendo lo que ha pasado es complicado fijar una fecha. Espero que las obras continúen sin ninguna interrupción», ha declarado Luena.
Una vez que estas antiguas instalaciones, «totalmente obsoletas en la actualidad», tal como se afirma desde la concejalía de Urbanismo, liberen el espacio que ocupan, se dispondrá de unos 2.000 m2 adicionales. Estos se unirán al total siendo 4700 m2 los que ocupe la nueva estación intermodal.
La creación de esta estación intermodal tiene como objetivo aunar en un mismo punto sus paradas de tren y autobús, ahora situadas en diferentes puntos de la localidad. Además, a esto se suma que, en el caso del bus, su punto de referencia se encuentra situado en la plaza Aragón, en pleno centro de la localidad y en una rotonda muy concurrida al tráfico. Por tanto, una vez estos servicios se reúnan en un mismo espacio, el viajero saldrá ganando a todos los niveles. «Esperamos que el hecho de que todo esté centralizado en un punto sea más factible, más ágil para todos, y sobre todo más eficaz», ha concluido el concejal de Urbanismo.