El Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins exige la construcción de la balsa lateral de Comellares. Así lo puso de manifiesto en los últimos días aprovechando la situación de riadas que continúan viviendo todos los barrancos y ríos de la cuenca del Matarraña tras las abundantes lluvias que el territorio registró en los últimos días. El consejero delegado de Medio Ambiente en la comarca del Matarraña y alcalde de Peñarroya de Tastavins, Ricardo Blanch, recordó que de no haberse producido estas lluvias, toda la subcuenca del Tastavins hubiese padecido una «situación extrema» de falta de agua y recordó que días antes de producirse las abundantes lluvias el río Tastavins estaba seco en buena parte de su recorrido. «Tenemos ahora un abundante caudal y aunque es la mejor noticia que podíamos esperar nos sentimos impotentes de no poder almacenar de ninguna manera esta agua», manifestó Blanch quien añadió que «desde el PAR se exige actuar cuanto antes».
Cabe recordar que la balsa de Comellares estaría ubicada en el barranco lateral de Los Prados y tendría una capacidad de 3 hectómetros cúbicos, más que suficientes para garantizar caudales ecológicos y que permitan aprovechamientos de riegos, ganaderos y abastecimiento de agua de boca durante el verano. Esta infraestructura apareció ya en los Pactos de Fabara de 2004 y está incluida como una de las tres infraestructuras hidráulicas prioritarias para la regulación del Matarraña, juntamente con Pla de Serrats, en el río Algars, y Val de la Figuera en el Matarraña.
En el caso del río Tastavins, de 34 kilómetros de longitud y con una aportación anual de unos 25 hectómetros, su curso no cuenta con ni una sola infraestructura de regulación. Pese al más que abundante caudal actual, es frecuente que el río se seque y sufra profundos estiajes. La balsa de Comellares está incluida en las obras del Pacto del Agua en Aragón y por ello su construcción depende del ejecutivo central. Requeriría una inversión de 5 millones de euros. Sin embargo a pesar de los procesos participativos entre todos los agentes sociales y políticos de la cuenca del Matarraña, el Gobierno de España lleva 18 años sin destinar financiación para las citadas balsas. El alcalde Blanch no ocultó, asimismo, su malestar por que en un momento dado se argumentase desde la CHE que la presencia de nitratos en la cuenca podía hacer «inviable» la construcción de esta balsa. «Nos parece inaceptable que desde la CHE se nos dijese en 2019 que la presencia de nitratos en el Tastavins haría encallar un proyecto muy necesario y consensuado por todos. Este barranco lateral no tiene además contaminación por nitratos así que es un argumento no válido», añadió el consejero de la formación aragonesista.
«Situación catastrófica en las acequias»
Por su parte los regantes denuncian el «abandono» de esta infraestructura «vital» para la agricultura, la ganadería, el agua de boca e incluso la proyección turística de este sector del Matarraña. Recordaron que la falta de agua crónica en verano ha empujado a los agricultores al abandono progresivo de las tradicionales e históricas huertas. «La situación es catastrófica. Hemos pasado de 30 concesiones a solo 10 porque nos encontramos con que en agosto las acequias se secan. Y así es imposible que nadie se atreva a plantar», explicó Víctor Vidal, representante de las acequias del Tastavins y miembro del Sindicato Central de Riegos del Matarraña.
Vidal recordó que esta infraestructura, vital para el Tastavins, sería muy beneficiosa para toda la cuenca. «Esta reserva repercutiría positivamente desde Peñarroya hasta Nonaspe porque aportaría unos caudales muy necesarios», apuntó. De igual modo la irregularidad del caudal lastra los usos lúdicos y turísticos de la zona. Parajes naturales como las pozas de El Tormasal o El Salt suelen quedar completamente secos a finales de verano. «Es una lástima que el gran recurso hídrico que tenemos no podamos almacenarlo para épocas de necesidad», explicó Gloria Serrat, alcaldesa de La Portellada. Serrat recordó, asimismo, que esta falta de agua obligó a los municipios a acondicionar nuevas captaciones para asegurar el agua de boca.
Muy buena reivindicación encabezada por el alcalde de Peñarroya y apoyada por su grupo político.
En las acequias del Matarraña de Beceite, Valderrobres, Torre del Compte y La Fresneda, Valdeltormo, Mazaleon, hay agua abundante y cientos de concesiones yermas así que ese no es el principal problema.
El que realmente quiere un huerto lo encuentra.
El problema es falta de gente en general y en particular con ganas de trabajar los huertos.
Ahora los ecologistas si quieren hacer embalses, ¿que pasa con la fauna y flora del Río Prados?
Bueno serviría para diluir los purines que se generan en el Tastavins (Peñarroya, Fuentespalda, Ráfales, La Portellada)
una mentira com los jocs olímpics d’ivern, si no hi ha prou neu perquè fer una inversió tansols política, fer una despesa a n’eixe riu que la major part de l’any no baixe aigua i quan la retenció d’aigua abui dia està obsoleta. Tot son enganys