Los padres de niños con menos de un año de edad de Utrillas se han dirigido al Ayuntamiento de la localidad para reclamar la puesta en marcha de una guardería, un servicio que les ayudaría a conciliar el trabajo con la vida familiar. El municipio contaba hace unos años con un aula para bebés de titularidad privada, pero cerró sus puertas al perder demanda por la apertura de una escuela infantil pública para alumnos de entre uno y tres años.
Con 3.000 habitantes, Utrillas ha experimentado en los últimos años un auténtico «baby boom» debido a la llegada de parejas jóvenes que han tenido hijos. Estas familias se han instalado en la localidad atraídas por el empleo que genera el tejido industrial surgido en la última década, con empresas como Térvalis, Espuña y Draxton, entre otras. También supone un aliciente para nuevos pobladores el funcionamiento de servicios como el centro de salud comarcal, el instituto de Enseñanza Secundaria Obligatoria o las instalaciones deportivas.
En 2020 nacieron en Utrillas unos 15 niños y similar cifra se espera registrar este año. «Es suficiente número para que se abra una guardería», subraya la madre de una niña de ocho meses que tiene que recurrir a los abuelos de la pequeña y, a veces, a los clientes del bar que regenta para poder atender a su hija. Como ocurre en muchos otros casos, su pareja también trabaja. «Nos sentimos atados de pies y manos. Si queremos luchar para que la gente se quede a vivir en el medio rural, debe haber servicios», añade.
Los padres proponen al Ayuntamiento que abra el aula para niños de 0 a 1 año en un espacio –ahora infrautilizado– anejo a la Escuela Infantil, cuyo funcionamiento financian en la actualidad el Departamento de Educación del Gobierno aragonés y el propio Consistorio. Sin embargo, el alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, sostiene que la Administración municipal «no tiene autoridad» para poner en marcha dicho servicio, pues esta competencia correspondería a la DGA. «Si el Gobierno aragonés nos da herramientas, estaremos encantados de abrir el aula, pero no es una competencia municipal», insiste Moreno.
No opinan del todo igual desde el Gobierno aragonés. Fuentes del Departamento de Educación indicaron este lunes que es el Ayuntamiento el que debe «impulsar y solicitar» la puesta en marcha de una guardería, a la espera de que, con posterioridad, y siempre que se cumplan los requisitos, se pueda llegar a algún acuerdo de financiación con la DGA.
Los padres que piden la guardería tienen previsto reunirse para aunar posturas de cara a su reivindicación. La madre de un niño de 8 meses se mostró «perpleja» por el hecho de que el Ayuntamiento conceda anualmente ayudas económicas a la natalidad «y luego no tenga en cuenta nuestras necesidades de conciliación». Otra mujer, Rocío Ayora, explicó que ha tenido que dejar su trabajo para poder cuidar a su hija. «¿En qué situación me quedo yo?», se pregunta.
Los padres expresan también su preocupación porque el aula de la Escuela Infantil Municipal destinada a niños de 1 a 2 años está llena, lo que les hace vislumbrar posibles problemas para inscribir a sus hijos el año que viene. La directora del centro, María del Carmen García, explica que la clase, con 25 chavales, está al completo. «Han nacido muchos niños, especialmente este año y el pasado», señala García, quien, no obstante, recuerda que este fenómeno ya se ha dado en otras ocasiones y que el centro, debido a ello, ha registrado lista de espera.
Esta visto en la provincia de Teruel, tenemos un grave problema de superpoblacion.