La Diputación de Teruel (DPT) y el Gobierno de Aragón financia con un total de 100.000 euros, 50.000 euros cada institución, la puesta en marcha de un programa de bonos para los balnearios turolenses, que va a ser gestionado por la Asociación de Balnearios de Aragón y permitirá descuentos de hasta el 40%. Tiene como objeto la reactivación económica y social de los balnearios de la provincia como consecuencia de la pérdida de actividad debido a la pandemia.
A través de este convenio, se pone en marcha una línea de subvenciones para desarrollar un plan de acción de paquetes bonificados en los establecimientos termales de la provincia desde el 1 de septiembre al 30 de noviembre. El objetivo es ayudar a este sector en la provincia turolense porque, según consideró el presidente de la DPT Manuel Rando, «son los más perjudicados con la pandemia porque son los que más tiempo han estado cerrados». Con estas ayudas se pretende además «reactivar la economía de las zonas rurales de la provincia mediante su dinamización turística, fomentando el turismo de interior y promoviendo los balnearios como un elemento diferencial».
Concretamente para el Balneario de Ariño este plan supondrá que en el mes de septiembre pueda abrir las instalaciones «con todas las garantías» ofertando un producto de termalismo para estancias de siete días, tal como explicó su director Pedro Villanueva . «Supondría volver a la normalidad, a ofertar paquetes medicalizados de larga duración», destacó. El programa también permite estancias más cortas de 3 a 5 noches pero lo que más demanda el público son estancias más largas.
El Balneario está abierto desde el pasado 18 de junio, e inicialmente ha estado funcionando sin los programas de termalismo social, apostando en un principio por un producto más turístico que medicalizado. «Nuestro producto siempre va enfocado a programas de larga estancia que ahora con este plan podremos recuperar», puntualizó Villanueva.
Con estas ayudas también se busca recuperar la actividad laboral de los profesionales de estos establecimientos que actualmente se encuentran en una situación de inactividad. «Son actividades con una gran importancia en el mundo rural y en la provincia», ha precisado Diego Piñeiro. Asimismo, el diputado responsable de Turismo ha anunciado que la intención de la institución provincial es seguir apostando por el modelo de bonos. «Históricamente la DPT ya tenía un plan de termalismo que se volverá a poner en marcha con esta orientación, abriendo los balnearios a todas las franjas de edad».
En el caso del Balneario de Ariño el plan permitirá además mantener a todos los trabajadores de la plantilla activos. Además para el mes de octubre está prevista la puesta en marcha del programa del IMSERSO. «Nos garantizaría trabajar tanto en octubre, como en noviembre e incluso quizás en diciembre» dependiendo del público y la demanda, tal como recalcó Villanueva. De cara a este mes de septiembre el balneario contará con una plantilla de unos 50 trabajadores activos.
Los balnearios participantes en el programa, el de Manzanera y el de Ariño, deberán informar sobre la identificación de la persona beneficiaria, el paquete termal y los servicios contratados, el precio original de estos y la reducción incluida, entre otros aspectos. Además, los centros podrán adherirse en cualquier momento desde el inicio del programa hasta su finalización, un trámite gestionado por la Asociación aragonesa.
El presidente de la Asociación de Balnearios de Aragón, José Franch, se ha mostrado satisfecho «por haber llegado a este acuerdo» y ha agradecido a la DPT por poner en marcha el programa de ayudas que, ha dicho, «ayuda a las empresas, a los trabajadores y al mundo rural, ya que nos encontramos en pueblos muy pequeños donde la única empresa que da trabajo son los balnearios, somos un motor en la zona». Asimismo, Franch ha explicado que con estas ayudas los balnearios podrán estar abiertos hasta el mes de noviembre y con la plantilla de empleados completa.
El consejero delegado del Balneario de Manzanera, Mario Pilato, ha recordado que este establecimiento cumplirá próximamente un siglo de vida y continúa con su propósito: «Mantener la plantilla y el pueblo de Manzanera».
Por su parte Pedro Villanueva ha destacado que la Diputación de Teruel, junto al
Gobierno de Aragón,«es la primera institución española que saca un programa específico para los balnearios dentro de la etapa covid-19, lo que demuestra su compromiso con nuestro sector y que están apostando por el medio rural y el desarrollo de la provincia». «Programas como estos son los que permiten a los que estamos en pueblos pequeños sobrevivir, y más en estos momentos», ha añadido.
En el acto de presentación del plan celebrado este jueves estuvieron presentes el presidente de la DPT, Manuel Rando, el diputado delegado de Cultura y Turismo, Diego Piñeiro, el presidente de la Asociación de Balnearios de Aragón, José Franch, el consejero delegado del Balneario de Manzanera, Mario Pilato, y el director del Balneario de Ariño, Pedro Villanueva.
Futura ampliación
El director del Balneario de Ariño explicó que «se va avanzando» en la firma del convenio con el Gobierno de Aragón para desbloquear los 3,7 millones de euros del Plan Miner 2020, asignados a la futura ampliación de las instalaciones. «Parece ser que este mes de agosto se dará el último empujón y se llegará a la firma definitiva», matizó Villanueva.
Tras la firma ya se podrá sacar a concurso la ampliación y desde la dirección hay «esperanza» de iniciar las obras antes de que termine el año. «Las sensaciones son buenas», concluyó.