«Dentro del plan habrá que discutir si el marco regulador actual es suficiente para retribuir las centrales», dijo el consejero delgado de Endesa
«La descarbonización será una realidad en 2050». Así de claro se mostró ayer el consejero delegado de Endesa, José Bogás, con respecto al futuro del carbón en Europa. Manifestó su conformidad con que en 2050, y atendiendo al tratado de París, habrá que haber abandonado las energías contaminantes. No obstante, no descartó su uso hasta entonces por «precios y por reserva estratégica».
Hizo estas declaraciones en la presentación del libro «cuatro actuaciones ambientales en centros mineros de Endesa», que recoge los resultados de la restauración de los centros mineros que la eléctrica tiene en España.
Preguntado por el futuro de la actividad, se refirió a las responsabilidades del gobierno central. «El Gobierno español tiene que definir un plan energético y de transición. Si dentro de ese plan se considera necesario cualquier tipo de central o tecnología lo que habrá que discutir es si el actual marco regulador es suficiente para retribuir esas centrales o no», especificó. Reiteró que ese plan ha de ser serio, inteligente, económico y a largo plazo, una reclamación que el sector lleva años haciendo.
«Una transición inteligente significa que seamos capaces de llegar a 2050 con el 100% de energías renovables, que el coste de esta transformación será el menor posible para el ciudadano y significa no entrar en riesgo de garantía de suministro», añadió.