Entrado ya el mes de enero mucho piensan en las celebraciones por San Antón (17 de enero) o San Sebastián (20 de enero) aunque la alta incidencia del covid ha provocado cancelaciones generalizadas de actos en muchas localidades del Bajo Aragón histórico. En la comarca del Maestrazgo, Bordón es la única localidad que ha mantenido agenda. En el municipio se adelantaron al santoral, y ya este pasado fin de semana los vecinos se reunieron para rendir homenaje al Santo celebrando el tradicional encendido de la hoguera, misa y bendición de los animales, además de procesión por las calles. «En la localidad siempre se ha realizado el primer fin de semana más cercano a Reyes para que todos los hijos de Bordón que no viven en el pueblo puedan disfrutar de la fiesta, ya que muchos han tenido vacaciones y los niños han estado sin clases», explicó Sergio Valero, teniente de alcalde y concejal de Festejos de esta localidad, quien valoró el buen ambiente que se vivió.
Lo cierto es que debido a la situación epidemiológica se plantearon «muchas dudas» en cuanto a las actividades a realizar. La Comisión tuvo que cancelar alguno de los actos previstos en el calendario pero se mantuvieron los planteados al aire libre. Como no podía ser de otra manera el fuego tuvo un papel fundamental y los vecinos en hermandad se dispusieron a preparar la hoguera.
En la mañana del sábado 8 de enero cerca de treinta personas participaron en la recogida y transporte de la leña hasta la plaza haciendo uso de tractores. No antes de realizar el tradicional almuerzo al aire libre.
Destacaron, la encendida de la hoguera como acto central por la noche. Otro momento álgido fue la procesión por las calles de Bordón en la que participaron 16 caballos y 8 burros, tras la tradicional bendición. Al finalizar la vuelta se recibió el pan bendito para los animales. Después los vecinos se juntaron alrededor de la hoguera para la cena popular. La sociedad de cazadores repartió carne para todos los asistentes.
En el tintero se quedó la verbena y el típico refresco del domingo a la salida de misa por precaución. «La última celebración fue en 2020. Es la primera vez en dos años que podemos realizar un acto fuerte. Los vecinos estuvieron muy ilusionados y contentos y el ambiente muy bueno», destacó Antonio Calvo, uno de los habitantes.
Otras fechas marcadas en el calendario de Bordón para este año es la fiesta del primer sábado de mayo cuando se hace una comida de hermandad entre varios pueblos. Para la segunda Pascua se sube a la Ermita del Rollo, otro de los actos más queridos por los vecinos, que se espera poder celebrar al 100%. «Estamos expectantes, esperemos que podamos recuperar los actos tan añorados».