Aragón activó este domingo a la Unidad Militar de Emergencias (UME) que se desplegó en la localidad zaragozana de Daroca y en Castellote. En esta polación, puerta de entrada al Maestrazgo turolense desde el Bajo Aragón, se instaló la base y el centro de operaciones de casi un centenar de efectivos para ayudar en la limpieza de accesos en la zona y, desde allí, llegar al Alto Maestrazgo, masías de Ejulve y Matarraña.
Al caer la noche habían despejado los accesos a las nueve pedanías de Castellote y los de diversas masías habitadas e instalaciones ganaderas del término municipal. «Aunque se limpiaron el sábado, nevó muchísimo en la madrugada y se volvieron a cubrir. Entre el trabajo de Diputación y la rápida intervención de la UME, la situación ha mejorado mucho antes de que llegue el hielo», dijo el alcalde de Castellote, Ramón Millán. Es precisamente el hielo lo que preocupa a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que en declaraciones en Cope aseguró que en Zaragoza la situación es «complicada» pero el mayor riesgo está en Teruel. Por ello, a la provincia -y en concreto a Castellote- se desplazaron 50 vehículos desde la base de Valencia.
Parte de esa colaboración la prestan en abrir caminos hacia masías y granjas apoyando a los ayuntamientos para los que, como el de Cantavieja entre otros muchos, la ganadería es uno de los motores económicos. El alcalde, Ricardo Altabás, explicó que durante el fin de semana un tractor y una fresadora quitanieves municipal abrieron calles y se prestó servicio en la apertura de viales hacia las granjas. El sábado se incorporó una pala retroexcavadora contratada y una cuña de La Cañada de Benatanduz cedida por su Ayuntamiento y se inició el trabajo hacia las masías. «Tenemos la confianza en tenerlas abiertas el lunes», apuntó.
Cortes de suministro eléctrico en el Matarraña
Atender las explotaciones preocupa en el Matarraña donde algunas poblaciones han sufrido algunos cortes de luz. Una avería afectó a Peñarroya de Tastavins en la noche del sábado y, aunque este domingo disponían de suministro no era así en la parte donde se ubican los pozos que abastecen a algunas granjas. «Nos queda poca reserva de agua y nos da miedo que se termine antes de que podamos arreglarlo», lamentó el alcalde, Ricardo Blanch.
En cuanto al suministro eléctrico, el Matarraña fue la única zona afectada, según informaron desde Endesa. Unos 500 usuarios de Fuentespalda y Ráfales sufrieron un corte el domingo durante varias horas por una avería provocada por la formación de manguitos de hielo sobre las líneas, que se resolvió pasadas las 15.00. En la madrugada del domingo hubo cortes intermitentes en dos líneas de media tensión dependientes de la subestación de Valderrobres. Afectaron a unos 1.000 clientes de la línea Valderrobres-Peñarroya; y a otros 1.100 de la de Valderrobres-Calaceite. También el sábado Torre del Compte se mantuvo varias horas sin electricidad.
Estas intermitencias en el servicio provocaron grandes molestias para numerosos vecinos durante el fin de semana, según señaló el presidente comarcal, Rafael Martí. «Estuvimos casi toda la noche sin luz y luego con suministro, pero de forma intermitente. También hemos tenido problemas con la cobertura móvil, se va cada dos por tres», señaló.
La formación de estos manguitos de hielo tiene dos efectos, según explican desde Endesa, en primer lugar hacen que aumente el peso sobre el cable y, en segundo, al caer provocan oscilaciones, lo que en ocasiones produce las desconexiones.
A última hora del domingo no había ninguna incidencia activa en la provincia de Teruel, según la compañía.
Otras localidades como Mas de las Matas o Albalate también registraron incidencias con el abastecimiento de agua debido al temporal durante el fin de semana.