El día a día de la tranquila localidad de Alacón, pueblo de la comarca Andorra-Sierra de Arcos inmerso estos días en la cosecha, se ha visto empañado por el primer brote de coronavirus de la provincia de Teruel después de levantarse el estado de alarma. El municipio ya suma este miércoles once infectados confirmados con prueba PCR. Los nuevos casos se encontraban en cuarentena desde finales de la semana pasada, cuando dos personas notaron los primeros síntomas del coronavirus al subirles la fiebre.
En total, Salud Pública ha notificado este miércoles 59 nuevos casos de coronavirus en Aragón. Dos de ellos en el Bajo Aragón-Caspe.
En Alacón los contagiados son miembros de una misma familia que residen al menos en cuatro casas del pueblo. La conforman unos hermanos con sus parejas e hijos. El foco del brote es un familiar que les visitó hace dos fines de semana procedente de Lleida, cuya comarca, el Segrià, se encuentra confinada desde hace unos días debido a un importante brote de Covid-19.
En total, algo más de 15 personas permanecen aisladas en Alacón desde que se detectó el primer positivo. La gran mayoría son los miembros de esta familia ya que poco a poco han ido dando positivo en las pruebas PCR que se les ha realizado pero también sus compañeros y profesores del taller de empleo «Tierra y vida», que busca mantener la tradición conservera local, en el que trabajaban varios de los infectados. Tanto la nave conservera como el Ayuntamiento se limpiaron de forma exhaustiva después de confirmarse los primeros casos.
El brote ha causado mucha preocupación en la localidad, con numerosa población mayor. «Hay miedo porque contamos con muchos vecinos mayores y es normal el temor al contagio», apuntaba este miércoles el alcalde de Alacón, Ricardo Alquézar.
El miércoles el único bar de Alacón, el de las piscinas, cierra sus puertas desde este jueves y durante 15 días «por responsabilidad» ante el aumento de positivos por Covid-19 y debido a la escasez de clientes por miedo al contagio. Es de propiedad municipal así que su gestora consultó su decisión con el Ayuntamiento y acordó no abrir en las próximas dos semanas. «No les hemos puesto ningún impedimento. El martes ya no fue apenas clientela porque hay miedo y muchos se encuentran cosechando», apuntaba Alquézar. En la puerta ayer por la tarde se podía leer un comunicado en el que se aclaraba que «los contagios no se han producido en el establecimiento ni han hecho uso de las instalaciones».
El Balneario de Ariño aplaza su apertura
La aparición de nuevos casos diarios en la zona han provocado que el Hotel Balneario de Ariño decidiera ayer aplazar su apertura pese a que estaba prevista en los próximos días. «Tras mucho meditar sobre la viabilidad sanitaria de abrir nuestras instalaciones, con máximo dolor de corazón, hemos decidido aplazar la apertura hasta un momento con más garantías», comunicó el establecimiento a través de sus perfiles en redes sociales.
«Estos días estamos viendo como aparecen varios rebrotes cerca de nuestra comarca y, puesto que la salud de nuestros clientes y la familia del Balneario de Ariño son nuestra prioridad, hemos decidido posponer la apertura hasta que tengamos una nueva normalidad que genere la confianza y seguridad que queremos ofrecerte», continúan. Desde el enclave aseguraron que, lejos de estar quietos esperando a la reapertura «seguiremos trabajando para diseñar un modelo adaptado a los nuevos tiempos, mejorando la experiencia del cliente y, sobre todo, con la máxima seguridad para que todos podamos seguir disfrutando, viviendo y haciendo grande este proyecto».