Los vecinos siguen asustados tras una semana de operativo y algunos optan por no salir al monte «por precaución»
Una semana después de que un hombre disparara con arma de fuego a dos vecinos de Albalate del Arzobispo, su paradero sigue siendo toda una incógnita. La Guardia Civil mantiene el dispositivo de búsqueda por todo el término municipal y alrededores pero los rastros y pistas que siguen apenas han trascendido. Buscan a un hombre de complexión alta que en el momento del tiroteo vestía ropa de camuflaje pero que podría habersela cambiado.
En la búsqueda participan varios equipos de todo el territorio así como de la Comandancia de Teruel y a lo largo de estos días se ha contado también con patrullas caninas y medios aéreos. Aunque ayer los helicópteros no pudieron volar por las condiciones meteorológicas, se prevé que sigan peinando la zona en los próximos días. También están en alerta las patrullas limítrofes. El objetivo, según fuentes de la Benemérita, es no cesar en la búsqueda hasta que no se detenga al culpable.
Las mismas fuentes aclaran que la Unidad Militar de Emergencia no ha participado en el dispositivo y que, si algún vecino ha visto efectivos de este cuerpo durante los últimos días, es porque se disponían a participar en la extinción del incendio que se ha producido en Valderrobres.
Por su parte, los dos heridos de bala están fuera de peligro. El propietario de la casa de campo donde se produjo el tiroteo ya ha salido de la UCI del Clínico de Zaragoza, donde estaba ingresado desde el propio martes.
En la localidad siguen asustados y las hipótesis corren como la pólvora por la zona. Aunque se ha hablado de varios robos durante el fin de semana, desde la Guardia Civil descartan que se hayan producido asaltos estos días. Sí ha habido una denuncia, pero el robo denunciado corresponde a días anteriores al tiroteo.
La Guardia Civil también desmiente que haya realizado algún tipo de recomendación a cazadores y agricultores para salir al campo. No obstante, muchos de ellos han evitado recorrer el monte esta semana por «precaución» y por miedo a cruzarse con el hombre armado.
Tiroteo en el masico
El tiroteo se produjo el martes en torno a las siete de la tarde. Un hombre disparó a bocajarro a dos vecinos cuando se disponían a arreglar la cerradura de la casa de campo de uno de ellos. El propietario, de 73 años, y el cerrajero, de 42, huyeron con al menos dos impactos de bala de arma corta hasta el cuartel de Albalate. El primero, con un tiro en el hígado, lo hizo en su propio vehículo y el cerrajero, herido en el brazo, llegó corriendo. Ambos fueron operados de urgencia en el Hospital de Alcañiz y el propietario del mas, el más grave, fue trasladado después a la UCI del Clínico.
Tras dar la voz de alarma y al mismo tiempo que se atendía a los heridos, la Guardia Civil comenzó con el operativo de búsqueda, que continúa activo.
El masico donde se produjeron los hechos está situado a un kilómetro y medio en una zona de huerta y a 200 metros de una senda muy transitada por los vecinos del pueblo conocida popularmente como la «Ruta del Colesterol».