La localidad, volcada en medidas de eficiencia energética, ha sido elegida por el proyecto Horizon 2020. El objetivo es conocer si el uso de podas es rentable.
El Ayuntamiento de Calanda ha visto premiada su insistencia en las medidas de eficiencia energética y el uso de biomasa en instalaciones públicas. Calanda ha sido escogido junto a otros cinco emprendedores de Aragón por el proyecto europeo Horizon 2020 de uP_running, debido al uso de podas y restos agrícolas para generar energía. Al acogerse a este proyecto, expertos del CIRCE asesorarán al Ayuntamiento de Calanda hasta septiembre de 2018 para ver si el uso de podas en la generación de energía es rentable económicamente.
La zona parece óptima para el aprovechamiento de la biomasa, debido a la gran cantidad de podas procedentes del melocotón, el olivo y el almendro. Con la inmersión en este proyecto se pretende ver si su uso sería rentable para generar energía, lo que también supondría un hecho ejemplarizante a nivel comarcal, ya que hasta el momento esas podas se están quemando y desaprovechando no solo en Calanda sino en toda la zona.
Calanda es pionera en el uso de biomasa para generar energía. Ya se sustituyeron las calderas de gasoil del polideportivo y de la casa de cultura por calderas de biomasa, y en el futuro se hará lo mismo con la de la residencia de ancianos. El alcalde de Calanda, José Ramón Ibáñez, manifiesta que estas sustituciones pueden llegar a suponer un ahorro del 40%, y afirma que el objetivo es ir renovando las calderas de los edificios municipales conforme se vayan estropeando los sistemas tradicionales.
Andrea Lacueva, asesora del Ayuntamiento de Calanda en temas de energía, explica la finalidad del proyecto. «Consistiría en coger muestras de podas y usarlas en las propias calderas que ya hay instaladas en el polideportivo y en la casa de cultura», explica. El objetivo del proyecto es ver si todo el proceso, desde la recolección de podas hasta su uso, es rentable. «Hay que tener en cuenta el hecho de ir al monte,recoger las podas, transportarlas, poner de acuerdo a los agricultores, astillar todo, llevarlo hasta la caldera…», comenta Lacueva.
En este sentido, lo más complicado parece el hecho de poner de acuerdo a los agricultores para recopilar la poda, debido a la distancia entre los campos. «En nuestra zona están muy dispersos, y para ofrecer esa poda los costes de transporte serían muy elevados», explica Lacueva. El resto de trabajo ya está, en parte, realizado, porque desde el Ayuntamiento ya se han hecho pruebas con pino; desde cogerlo hasta su llegada al caldera, pasando por su astillado.
Una vez realizado el proyecto y conocido el coste de todo el proceso se tomaría la decisión de empezar a utilizar las podas o continuar con el sistema tradicional. «Si el coste es similar o incluso un poco superior al actual merecería la pena utilizar las podas, porque se aprovecharía un recurso que hasta ahora se está quemando, con el riesgo de incendios que además supone», manifiesta Lacueva. Para mejorar la rentabilidad en caso de continuar con el uso de biomasa, el Ayuntamiento buscaría empresas que la usen y estén dispuestas a unirse al proyecto.
La asesora del Ayuntamiento se muestra favorable a la ayuda del CIRCE, debido a que ya tienen experiencia con el uso de biomasa de podas. «Se va a encargar de asesorarnos, decirnos qué máquina es la mejor para hacer cada cosa… Qué mejor que un equipo de investigación como el CIRCE para ello», afirma.
Una empresa de Caspe, incluida
El Ayuntamiento de Calanda no es el único emprendedor de la zona seleccionado por el proyecto. La empresa AQUA, productora de fruta con fincas en Caspe, también ha sido uno de los cinco elegidos. Está asociada con una empresa de servicios energéticos, y su objetivo es dar salida energética a sus restos de podas y a los de otras explotaciones cercanas. De esta forma, podría suministrar parte de la biomasa que provee la empresa de servicios energéticos.
Por último, merece la pena destacar que este proyecto no solo se está llevando a cabo en Aragón, sino que traspasa nuestras fronteras. Además de en nuestro país, también se han seleccionado cinco emprendedores en Italia, Grecia y Ucrania, por lo que el conjunto de resultados podría ser muy interesante.
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