Carlota Núñez (PP) tiene 44 años y es abogada y empresaria. Afronta su primera legislatura como alcaldesa de Calaceite
Ha vivido las fiestas como alcaldesa por primera vez, ¿muy diferente?
Las he vivido por todo lo alto. Soy madre de una de las reinas de fiestas, soy empresaria y soy alcaldesa. La verdad que hace poco tiempo no me hubiese planteado estar en la primera línea de la política, pero ahora mismo y tras las elecciones que fueron hace muy poco ya estoy en plenas fiestas y estamos, junto con el resto de concejales, tomando decisiones muy importantes sobre nuestro pueblo.
Es usted empresaria y madre, ¿la animaron a ser también alcaldesa?
La verdad que en mi familia no eran del todo partidarios de que me presentase a las elecciones por todo el trabajo que ya tenía. Pero también es cierto que José María Salsench, anterior alcalde de Calaceite, me animó mucho, depositó desde el primer momento una gran confianza en mi y pensó que yo podía ser la nueva candidata a la alcaldía. Además en mi casa siempre hemos estado muy vinculados a la vida social de Calaceite. Mi marido forma parte de la junta de la cofradía de la Sangre, yo estoy como presidenta en la junta de Santa Águeda, hemos estado siempre vinculados con el Ampa y durante 2 años con la comisión de fiestas… En resumen, hemos formado y nos ha gustado formar parte activa de la vida social de Calaceite y por ello esto representaba dar un paso más allá y estar totalmente implicados en la vida del pueblo.
¿Había estado alguna vez en política?
Es la primera vez que estoy en política, nunca me lo había planteado antes. Así que ha sido un paso a la primera línea muy súbito pero estoy muy contenta.
No nació en Calaceite pero siempre ha estado vinculada. ¿Cual es su vínculo?
Mi abuelo era de aquí, nació aquí y muy joven se fue a Viladecans después de la gran helada que acabó con cientos de hectáreas de olivos. Siempre nos transmitió un gran amor por nuestras raíces, tanto a mi madre como a mí y siempre habíamos estado vinculados a Calaceite. Desde que nací vine aquí ¡Además conocí aquí a mi marido! Así que hace 12 años tomamos la decisión de venir a vivir a Calaceite y en 2008 decidí abrir el negocio para formar aquí nuestro futuro. Además mi padre ya tenía una gestoría en Gavá.
¿Hay algún vínculo especial entre Calaceite las localidades de Viladecans y Gavá que acaba de citar?
Sí, Viladecans y Gavá fueron los dos lugares a los que emigraron los primeros calaceitanos. Incluso hay una calle que se llama como nuestro pueblo. Efectivamente nosotros quisimos dar el paso contrario y volver. Durante buena parte del siglo XX familias enteras fueron especialmente a esas dos ciudades. Las primeras familias que se fueron acabaron viviendo allí y como Calaceite, como la mayor parte de los pueblos, han tenido siempre un gran sentimiento de hermandad, el resto de vecinos que tuvieron que irse por cuestiones laborales y económicas encontraron, cuando llegaron allí, que ya había otros vecinos suyos. Todo era más fácil para establecerse, a pesar de lo complicado y duro que podía ser el tener que dejar atrás el pueblo y toda una vida.
¿Cómo se definiría?
Me gusta la moderación, soy una persona que me defino como muy moderada en política y me gustaría conseguir que todo Calaceite fuésemos al unísono. Aquí siempre han estado muy marcadas las tendencias políticas y creo que es hora de que todos los vecinos, en un pueblo que desgraciadamente ya no llega a los 1.000 habitantes, trabaje por frenar esa despoblación y porque podamos quedarnos aquí. Cada uno desde sus ideas, pero en pro de nuestro pueblo.
¿Cómo desconecta?
Soy una gran amante de la lectura. Puedo pasarme horas devorando libros y lo cierto es que cuando comienzo una novela no soy de las que dejan un libro a medias. La termino y cuando llego al final ya estoy pensando en otro libro. Además me gusta mucho el cine. Pasear con mi familiares otra de las cosas que me relaja mucho. Aunque, como te he dicho, soy un amante del medio rural y de mi pueblo, Calaceite, me gusta gusta ver el mar. Me he criado en Castelldefels y en la costa del Mediterráneo y cuando puedo intento ir a la playa y desconectar. Me encanta además viajar y quiero también inculcar a mi hija el valor que aporta conocer otras culturas y otros países. Recientemente estuvimos en Kenya.
Teruel siempre dice
Calaceite al igual que tantos pueblos necesita un impulso muy grande, haría falta atraer alguna empresa, energías renovables en la vertiente mazaleón-maella, más unión de pueblo en hacer las cosas porque solas no sé hacen, intentar conseguir fibra óptica, ayudas para rehabilitación de casas a nivel local , etc