Los más pequeños se disfrazaron ayer en muchos pueblos bajoaragoneses
Los más pequeños (y sus padres y abuelos) se lo pasaron en grande en los numerosos carnavales infantiles que se organizaron a lo largo del territorio. En Cretas dieron una vuelta por las calles de la localidad para volver después al pabellón, donde se repartió chocolate y hubo animación durante toda la tarde. Lo mismo ocurrió en Calaceite, donde hubo un pasacalles siguiendo a Don Carnal, que iba subido a una carroza tirando confeti. La rua terminó en el pabellón, donde los más pequeños merendaron y se lo pasaron en grande. Por la noche, los mayores tomaron el relevo.
En la comarca del Bajo Aragón-Caspe, Maella fue la primera localidad en celebrar su fiesta del Carnaval. Desde las cinco de la tarde, los maellanos disfrutaron de las actuaciones y de la concentración de disfraces. Los más pequeños aprovecharon la tarde con una representación teatral y con un almuerzo en el pabellón municipal. Por la noche, fue el turno de los más mayores, quienes se disfrazaron dispuestos a ganar el primer premio.
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