Las cifras de ocupación y consumo vuelven a ser más que positivas para la hostelería, comercio y alojamientos de Alcañiz y los pueblos aledaños durante este fin de semana del Gran Premio de Moto GP. Las calles, comercios bares y restaurantes han tenido un gran número de clientes desde el jueves por la noche, y para los visitantes es casi imposible encontrar sitio para comer y cenar sin reservar previamente.
Las barras de los bares están llenas y no se para de servir, tanto e n la jornada de mañana, como las de tarde y noche. Según los hosteleros y dueños de alojamientos, se trata del mejor periodo turístico del año.
«Estamos con mucha faena desde el primer año, cuando comenzó todo. Es un no parar durante todo el fin de semana, estamos muy contentos», explica Vicentina Calvo, gerente del céntrico Hotel-Restaurante Guadalope.
En este alojamiento la ocupación roza el 100%, de la misma forma que en el resto de hoteles, hostales y alojamientos rurales, donde ya estaban las habitaciones reservadas varios meses antes. La procedencia de los clientes según Calvo: País Vasco, Cataluña, Valencia, y vecinos de la zona del Bajo Aragón Histórico.
Los campings es otra de las opciones más elegida por los turistas. El de La Estanca también ha puesto el cartel de lleno. Su zona de acampada ha llegado a la cifra de 250 clientes, a la espera de que lleguen los últimos rezagados. Y el camping más grande de Alcañiz, con el que cuenta el circuito de Motorland, alberga en este momento a más de 3.000 personas, todos ellos aficionados al motor.
Entre los acampados, muchos han llegado desde el jueves por la noche desde comunidades autónomas del norte de España (Galicia, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Cataluña), además de nacionalidad extranjera, mayoritariamente franceses.
La mayoría de ellos no ha llegado a Alcañiz por primera vez, sino que repiten de anteriores ocasiones y ya han reservado el lugar con tiempo. Eso explican desde la Oficina de Turismo de Alcañiz, por la que pasan los turistas únicamente para preguntar datos como el transporte para llegar al circuito de Motorland, alojamientos disponibles, y zonas para comer y para ir «de fiesta».
«Ya saben a donde van, se han organizado la estancia y preguntan datos concretos, no les interesa ver el patrimonio, sino disfrutar las pocas horas de ocio en las que no están en Motorland para ir de bares por el casco histórico», asegura el guía de la Oficina de Turismo, Daniel Sanz.