El nuevo libro de Casanova desmonta mitos de la revolución bolchevique
Julián Casanova (Valdealgorfa, 1956) presenta «La venganza de los siervos. Rusia 1917», un libro que, con una exquisita edición, desmonta mitos de la revolución bolchevique y pone el enfoque en otras voces calando en el público.
Ha conseguido introducir un tema muy específico en todos los ámbitos generalistas. ¿Ese era el objetivo?
Sí, porque se cumple el centenario de la Revolución rusa y, como están saliendo muchísimas cosas, era difícil. Llevo seis años dando clase en Budapest, donde inicié la investigación. Trato de recoger todo el caudal de nueva información, de apertura de archivos que se dio a partir de 1991 con la caída del Bloque Soviético y de la URSS. Trato de demostrar que es posible simplificar en 200 páginas sin perder el rigor para ofrecerla a mucha gente e intento reflejar que hay nuevos protagonistas, como las mujeres. Son fundamentales en las protestas que conducen a la caída del zar y a las revoluciones. Es importante que los libros de Historia no se queden como una forma de ver el pasado. Siempre pretendo que haya reflexión, que haga pensar y que conecte la historia del pasado y presente.
¿El resultado hubiera sido otro de no haber sido por esas estancias en Hungría, tan cerca del lugar?
Han sido seis años de investigación y de no haber estado allí hubiera quedado un libro más superficial. Enseño a muchos estudiantes de las repúblicas soviéticas y cuando tienes a gente que viene de todos los países y das clase en inglés o de postgrado, te tienes que esmerar o no vas a ser creíble. He querido reflejar lo que hicieron los hispanistas con España con un compendio de muchas conversaciones y debates con especialistas. Todo es una mirada diferente. Nuestra Guerra Civil no está en las aulas pero la revolución bolchevique tampoco entraba. En España hay una versión antibolchevique del Franquismo y la versión heroica de la izquierda que no ha sido desmontada.
¿Pretende derribar mitos?
Sí porque es importante en un tema muy ideologizado que tuvo repercusión en todo el mundo porque después de Rusia llegó China, luego Cuba,…
¿España debe tenerlo en cuenta?
El pasado cuenta y si no lo quieres asumir ni abordar, las historias incómodas te van a salir y está sucediendo con el Valle de los Caídos. España tuvo relaciones diplomáticas con Rusia en la Guerra Civil que acabaron cuando ganó Franco. Todo tiene repercusiones. También literarias, cinéfilas, e incluso, deportivas con el famoso gol del zaragocista Marcelino contra Rusia. Se ensalzó como el héroe de la patria porque se vencía a los Rojos. El prisma con el que se mira tiene tantas aristas que uno tiene que poner orden y creo que la síntesis narrativa es el elemento fundamental de difusión sin perder el rigor.
¿Este libro es fundamental para entender la Europa de ahora?
El capitalismo está avanzando de Estados Unidos y Europa hacia China e India y encima está Rusia que va a ser un protagonista fundamental en la historia. Quien no quiera saber de esto va a seguir igual con su vida pero, como políticos y diplomáticos no estén atentos, nos sacudirá a todos.
¿Qué percibe del público?
Lo está leyendo mucha gente, rápido y entendiéndolo y esa era la intención. En los medios, son los periodistas especializados de Cultura los que se ocupan y todo es porque han percibido que detrás hay algo más y no porque el libro sea mío. Estoy recogiendo los frutos que quise y ahora quiero los de la enseñanza y que se pueda llevar a las universidades y a Bachillerato.