El Ayuntamiento de Caspe ha decretado un día de luto por las tres víctimas del accidente de tráfico que se ha producido este viernes en el puente sobre el embalse de Mequinenza y que ha dejado también cinco heridos, tres de ellos muy graves. «Hemos tenido una junta de portavoces al mediodía y hemos acordado bajar las banderas a media asta y declarar un día de luto oficial», ha dicho la alcaldesa, Pilar Mustieles.
Desde el consistorio también han reivindicado el arreglo de ese tramo de la A-230 y han enviado una solicitud al departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón puesto que se trata de una vía de titularidad autonómica. «Es una reivindicación que hemos hecho en varias ocasiones», ha lamentado.
Mustieles ha detallado que el problema de este tramo es la excesiva inclinación de la calzada en una curva de incorporación al puente sobre el Ebro. «Cuando entras en la curva tienes que ir a una velocidad muy reducida porque el coche se va sólo hacia la izquierda», ha explicado.