El conocido y premiado grupo aragonés de música a capela B Vocal ha impartido en la Ciudad del Compromiso el X Taller de Canto Coral ‘Ciudad de Caspe‘. Muestra del trabajo realizado ha sido la emocionante actuación en la Colegiata Santa María la Mayor, en la que, el alumnado y los profesores han hecho vibrar a una parroquia donde no cabía un alfiler. Música clásica, pop y folk para transmitir sentimientos a flor de piel con la mejor de las acústicas con un gran acto como colofón. «No es un concierto de B Vocal, es un concierto del Taller de Música Coral Ciudad de Caspe, donde hemos plasmado un poquito de la experiencia inolvidable, la Colegiata y la Veracruz no dejan de fascinarnos y queremos que el concierto se recuerde», ha remarcado el miembro del grupo Augusto González.
En la décima edición del taller intensivo, Satur Rodríguez, Augusto González, Carlos Marco, Fermín Polo y Juan Luis García han trabajado junto a los más de 70 asistentes diferentes técnicas de canto, de respiración, improvisación, puesta escénica o la percusión vocal con la imitación de instrumentos o beat box. Todo ello de una forma amena, práctica y divertida. «Todo un abanico de posibilidades donde desgranar la plenitud de la voz y las posibilidades de ese instrumento», han definido los músicos.
La actividad, organizada por el Centro de Estudios Comarcales del Bajo Aragón – Caspe y por el Coro Ciudad de Caspe y dirigido por Javier Garcés París, ha aglutinado a amantes de la música de todos los puntos de la comarca y de Cataluña. Por encima de las técnicas vocales, los maestros han buscado plasmar cómo transmitir emociones al público «al final eso es lo importante y la mayor cualidad de la voz».
«Ellos tendrán que juzgar, pero para nosotros ha sido un exitazo, han disfrutado mucho y nosotros más», ha asegurado contento Augusto González, quién explica que la actividad ha permitido explorar todas las posibilidades de la voz a través de un repertorio «ameno y divertido». Sin embargo, el cantante confiesa que también ha sido «técnicamente muy complicado», y es que durante la jornada se han trabajado desde partituras renacentistas a música pop, folclórica o bandas sonoras gracias a la experiencia personal de trabajo después de 28 años de trayectoria. «Creo que se llevan una experiencia enriquecedora y muy completa a todos los niveles, técnico, musical y sobre todo humano».
El perfil del alumnado, amantes de este instrumento de 11 a 70 y con distinto tipo de profesionalidad, pero con algo en común, muchas ganas de aprender y divertirse a través de lo que más les gusta. Todos ellos con el objetivo de mejorar su técnica como cantantes e intérpretes. «El nivel técnico como cantantes es buenísimo, la mayoría son cantantes de agrupaciones vocales, coros o relacionados con el mundo de la música y se nota. Salen entusiasmados por lo que se llevan un muy buen sabor de boca, casi comparable al nuestro», ha explicado orgulloso González.
28 años sobre los escenarios
El reconocido grupo zaragozano, actualmente se encuentra preparando un nuevo espectáculo para el 12 de octubre, el que, tras estrenarlo en Zaragoza, girará por toda España. Además, también prepara una gira internacional en China la segunda quincena de junio, recuperando con ello las giras por todo el mundo. «Creo que somos el primer grupo español que vuelve a China tras la pandemia, por lo que estamos muy ilusionados ante los nuevos proyectos y un verano con una agenda muy completa, tenemos muchas ganas de seguir transmitiendo al público y a nuestros fans las emociones que hace sentir B Vocal», ha confesado el músico.
De punta a punta el continente, pero B Vocal tiene muy presenta a los caspolinos: «Caspe es como nuestra casa, la última actuación que se hizo antes del confinamiento en Caspe fue B Vocal, con el espectáculo Las Voces de Goya, y cuando volvió todo a la nueva normalidad, la primera también fuimos nosotros repasando los 25 años de historia. Son omentos con los que te quedas, Caspe es para nosotros una ciudad muy querida que nos trata como a sus hijos, por lo que esperamos no tardar mucho en volver», ha concluido Augusto González.
