El Ayuntamiento de Caspe ha aprobado una modificación del proyecto de la potabilizadora que tiene como objetivo convertirlo en una concesión mixta, es decir, con intervención de capital privado. Se trata de una decisión que se debatió en el pleno que se celebró el pasado jueves y que contó con el apoyo de PP y Somos Caspe, la abstención del diputado de Vox y los votos en contra de PSOE y CHA.
El equipo de gobierno propuso la paralización del proyecto -que estaba, según la oposición, listo para adjudicarse y empezar la obra- para volver a redactar los pliegos y establecer un sistema mixto con el cual el pago de la infraestructura se realice a través de una concesión y se financie con fondos tanto públicos como provenientes de entidades privadas.
PP y Somos Caspe aseguraron que no es el proyecto que hubieran deseado pero que, vistos los avaneces que se han llevado a cabo en los últimos años, esta es «la única dirección que se puede seguir». Esta opción se toma, según explicaron porque la anterior propuesta supondría «la descapitalización completa del ayuntamiento», un razonamiento que no convenció a PSOE y CHA.
Desde el PSOE denunciaron que se trata de una «decisión política» que solo conseguirá retrasar «al menos un año más, el proyecto». Por su parte, CHA calificó la decisión de «aberración» y aseguró que la autofinanciación no supondría un gran problema ya que podría «complementarse con ayudas».
Ambos grupos coinciden en que se trata de una cuestión de vital importancia para los caspolinos y aseguran que las nuevas instalaciones están «al límite de su capacidad» y registrando valores que se encuentran muy cercanos a suponer un riesgo para la salud.
Por su parte, el grupo municipal de Vox en Caspe, a través su portavoz, Germán Sanz, cuestionó el cambio de opinión del equipo de Gobierno en torno a la potabilizadora. «Es un proyecto que se ha cuestionado muchísimo y hay grandes modificaciones respecto a lo que se habló en la pasada legislatura», explica el concejal. «Cuando PP y Somos Caspe se hayan puesto de acuerdo en este tema entonces nosotros podremos tener nuestra propia posición al respecto«, explicó el concejal para justificar la abstención del grupo.
Otras modificaciones fiscales
El pleno del Ayuntamiento caspolino también aprobó las modificaciones fiscales para el próximo año. Concretamente, el Consistorio aprobó por unanimidad una bonificación del 5% para aquellos vecinos que tengan domiciliado el impuesto a los vehículos de tracción mecánica. En este sentido el Consistorio también aprobó la supresión del impuesto sobre el incremento del valor de los terreno de naturaleza urbana también conocido impuesto de plusvalía. Mientras que el equipo de gobierno explica que se trata de una gravamen que supone que los vecinos «paguen dos veces«, desde la oposición CHA y PSOE aseguran que se trata de «impuesto de clase» y que supondrá una gran perdida de ingresos para las arcas municipales.
Además, el Ayuntamiento tendrá que pagar la diferencia del 2,60% que marca la subida del IPC respecto al año anterior para el contrato del agua. Una cuestión muy criticada por el portavoz de CHA quien critico que la empresa «sigue cobrando sin cumplir con el mantenimiento que contempla el contrato».
Becas de movilidad y modificaciones presupuestarias
Por último, el pleno aprobó por unanimidad una nueva edición de las becas de movilidad para estudiantes de la localidad. Al igual que en la pasada convocatoria habrá 20 beneficiarios que podrán disponer de 500 euros como máximo. En este sentido, el nuevo equipo de Gobierno aseguró que solo hay pequeñas modificaciones en cuanto a los requisitos.
Además, el pleno aprobó modificaciones presupuestarias para afrontar varios gastos corrientes hasta final de año. En ese sentido, entre otras, se aprobaron partidas para el Área de Festejos (33.000 euros), una partida para Expo Caspe (10.000 euros) y una partida para afrontar el aumento del coste de la recogida de residuos urbanos (145.000 euros).