«Teníamos muchas ganas de salir a las calles y de pasarlo bien y disfrutar». Esa fue la frase más repetida entre los centenares de caspolinos que en la tarde de este sábado festejaron de nuevo, y dos años después, la celebración de su particular Carnaval. Desde primera hora de la tarde, y hasta bien entrada la noche, la Ciudad del Compromiso quedó abarrotada con un espectacular ambiente festivo. La música de la charanga, la alegría, y los disfraces volvieron a ser los únicos protagonistas.
Pequeños y mayores comenzaron con este día de carnaval (atrasado debido a la situación covid) a partir de las 17.30 con el desfile iniciado en la Calle Barcelona. A partir de ahí, y acompañados en todo momento por el ritmo de la charanga Los Sonaos, los vecinos fueron avanzando por las principales calles de la localidad hasta tomar por destino el pabellón municipal. Por el camino, se dejaron ver disfraces de todo tipo. Los caspolinos, niños y mayores, respondieron y sacaron sus mejores galas. Hubo desde los más habituales (superhéroes, princesas…) hasta los más originales como aquellos que decidieron aparecer vestidos de fregona. Eso sí, todos ellos con un mismo objetivo: el disfrutar de una jornada única en todo el año.
Más allá del desfile, la programación (organizada por la Cofradía San Cristóbal junto al Ayuntamiento de Caspe) incluyó orquesta en el pabellón de tarde y de noche para todos los asistentes.
Maella también vivió este sábado su Carnaval
Más allá de Caspe, Maella también celebró el carnaval este sábado. Para ello, desde el consistorio maellano se organizó una jornada cargada de actos para pequeños y mayores. A lo largo de la tarde hubo una concentración de disfraces en la plaza del pueblo; una actuación infantil y, ya de noche, también hubo verbena.