El Bajo Aragón Histórico ha celebrado este fin de semana al patrón de los conductores, San Cristóbal, con celebraciones en multitud de localidades.
En Alcañiz los camioneros se reunieron el sábado en el recinto ferial, donde hubo comida, hinchables y juegos de cartas durante todo el día hasta que por la noche se reunieron para cenar en el Trillero. El día grande fue el domingo, cuando se reunieron en la venta La Panolla para subir a la ermita de Pueyos a comer. Antes hubo misa y bendición de vehículos.
En Caspe, la cofradía de San Cristóbal, cerró ayer sus festejos con bendición de vehículos que tuvo lugar a partir de las 13.30 en la Plaza de Aragón. Posteriormente en el restaurante La Marmita del Druida se celebró la tradicional comida de hermandad. En el transcurso de la misma se entregó el Volante de Oro y el de Plata que recayeron en José Antonio Buisán y Manuel Cortés, respectivamente. También se le hizo entrega de un galardón especial a Armando Relancio alma mater de estas fiestas durante más de cuatro décadas.
La bendición de San Crístobal llegó de manera adelantada el pasado fin de semana a cientos de vecinos de toda la Comarca del Matarraña. Municipios como Mazaleón, Calaceite, Valderrobres, Valdeltormo o Monroyo hicieron rugir sus motores para embarcarse en un viaje frenético en el que, además de las tradicionales bendiciones de vehículo y actos litúrgicos, reinó la fiesta y la alegría gracias a los actos organizados por las cofradías del patrón de cada localidad y las comisiones de festejos.