¿Cómo está tras las elecciones?
Muy contento. Llevo 28 años de concejal, que tampoco lo puede decir cualquiera. Trabajaremos con humildad, diálogo y trabajo. Los colores se apartan ante las personas.
Ha estado en la oposición, que también hay que saber hacerla.
Siempre se ha intentado hacer crítica constructiva, ir a degüello ni me ha apetecido ni gustado. Tengo buenos amigos del partido y de otros.
¿Cómo entró en política?
En 1990 me presenté al ayuntamiento de Valdealgorfa con el CDS y en el 95 entré de concejal con el PP de Mesías Gimeno. Luego pasé a Torrecilla al casarme y llevo 24 años de concejal.
¿Le viene de familia?
No, nada. Pero soy muy raro porque me gustan los lunes, la política y soy del Zaragoza.
No sé si esa afición relaja mucho.
El Real Zaragoza es como mis apellidos, va conmigo. De crío oía los partidos en la radio y lo primero que tuve es un gorro de lana blanco y azul que me hizo mi madre. Nací y moriré zaragocista, es una pasión.
Así de convencido lo vio su madre...
A los 14 me fui a Salesianos a Zaragoza a casa de mi abuela hasta los 21. Paseaba hasta la Romareda y veía entrenamientos. Recuerdo los primeros días de Cedrún, que entró con la directiva en un Ford Fiesta. Firmó autógrafos hasta que se lo llevaron. Eran nuestros ídolos, eran como para otros lo era Tina Turner. No puedo ser de otro equipo, aparte del Torrecilla.
40 años de Torrecilla C.F. nada menos.
Tiene mérito mantenerse de forma ininterrumpida en regional. Soy el secretario-tesorero y hace años marcaba el campo. En el 95 presidí el Valdealgorfa.
Es una persona comprometida.
Ya en el colegio tenía mis ideas y fue fraguando. He estado en prácticamente todas las asociaciones y presidí la mancomunidad del Mezquín en el 2000. También estoy en los Despertadores, que es de los momentos más especiales.
Además tiene buena voz.
Uf, pero cuesta, cuesta… Yo decía que hasta el año pasado fui Despertador en prácticas. Hace dos me dejaron el farol y el cetro y es un orgullo inmenso vivir una tradición tan nuestra así. Fue mi primer bastón y lo llevo con orgullo verdadero.
Y aparte tiene su trabajo en Alcañiz.
Mis 8 horas. Estudié FP de Instalador y soy responsable de almacén de distribución de material eléctrico. Llevo 26 años allí. A las 4.30 estoy en pie.
¿Por los Despertadores o por trabajo?
(Ríe) Porque me gusta. Entro a las 7.00 a trabajar pero en ese tiempo leo prensa o un libro, o preparo temas si tengo juntas o plenos. Es lo mismo que quien hace bici, que saca tiempo aunque sea de noche.
Solo hay que escucharle hablar en un pleno para ver esa dedicación.
Me ha costado mucho porque lo quieres hacer bien ante mucha gente y soy tímido. Lo bueno es que en la Comarca, que es donde tienes más pie a hacer defensas más políticas, ha habido buen ambiente. En la presidencia de Manolo Ponz (PSOE) fue espectacular. Es y será uno de los mejores políticos del Bajo Aragón. Lo municipal es más de personas.
¿Y en casa? Sus hijas lo conocen así.
¡Y tanto! La mayor estudia Ciencias Políticas, algo le he pegado (ríe). Además tiene madera.
Usted volvió pero no todos lo hacen.
Es una de mis preocupaciones. Debe haber oportunidades que se tienen que generar desde arriba, tenemos que intentar que nuestros jóvenes tengan igualdad para acceder a estudios como en una ciudad. Y tampoco es todo teletrabajo, hay que invertir en sector primario. No hay varitas mágicas pero hay que intentarlo.
A veces hay que respirar hondo.
Y seguir, porque a ninguno nos obligan. No es justo que a veces se nos meta a todos en el mismo saco cuando a nivel nacional pasa algo. Pero contribuir en tu pueblo a mantener la escuela o al arreglo de caminos es la mayor satisfacción. Lo que no me va a doler es luchar contra los míos si es preciso, porque mi pueblo es mi pueblo y no se lo voy a dejar tocar a nadie.