El Castillo del Compromiso de Caspe acogió este sábado el encuentro entre voluntarios del Bajo Aragón Caspe ‘Juntos por un mundo mejor’. El evento, organizado por la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado, tuvo por objetivo reconocer la labor de las personas que dedican su tiempo a ayudar a aquellas que están en situación de vulnerabilidad.
De hecho, el momento más emotivo que se vivió en este encuentro fue la entrega de un diploma y dos ramos de flores a la caspolina Carmen Cebrián, como homenaje a los 20 años que ha dedicado al voluntariado en Manos Unidas. Este reconocimiento fue entregado por la delegada de Manos Unidas, Celia Franco, la alcaldesa de Caspe, Ana Jarque, y la concejal de Participación Ciudadana y Servicios Sociales, Encarna Romero.
En la entrega, Carmen Cebrián se mostró muy emocionada y señaló que este acto «ha significado mucho». Para ella, su paso por Manos Unidas ha sido «enormemente satisfactorio».

Asimismo, los asistentes también participaron en el taller ‘Comunicación Interpersonal’, impartido por Carlos Vázquez, técnico de la coordinadora. En concreto, se trataron cuatro temas: los estilos de comunicación, la escucha activa, la asertividad y la inteligencia emocional. Además de aprender sobre estos conceptos, también hubo tiempo para realizar una dinámica en la que participaron tres parejas. Cada integrante debía actuar según uno de los estilos de comunicación mencionados en el taller (agresivo, pasivo o asertivo), en un contexto como, por ejemplo, elegir una película en el cine.
Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el 5 de diciembre, en este encuentro se aprovechó para leer un manifiesto titulado ‘Somos personas, somos valores, somos apoyo, somos voluntariado’. Las personas encargadas de leerlo fueron Laura Samper de ASADICC, Cristina Ferrer de Casa Bosque, Noelia Calvo de Asociación Española contra el Cáncer, y Carmen Beltrán de AFEDACC.
Junto con estas voluntarias, al encuentro también acudieron representantes de otras entidades del Bajo Aragón Caspe: Cáritas, Hermanas del Colegio, Cruz Roja y Fundación Sarabstall. El evento contó con la cofinanciación del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Caspe.