Teniendo en cuenta el contexto internacional que se está viviendo en la actualidad, desde la primavera de 2021 empezó a subir el precio del gas y, como consecuencia, también el precio de la electricidad. Así lo relataba Carlos Peñasco, Jefe de Servicio del Consumo, en una charla impartida este lunes en la sede de Caspe de la Universidad de la Experiencia. Allí acudieron los asistentes con sus facturas de luz y gas y aprendieron cómo tener un consumo más responsable.
Peñasco, añadía, que la subida de precios del gas y la electricidad se debe a que parte de la luz se genera a partir de la otra energía. Por ello, existen unos aspectos a tener en cuenta si se quiere generar un consumo más responsable y económico de la energía en los próximos meses.
Cómo ahorrar en la factura del gas
Para aquellas familias que tienen en su domicilio la calefacción o el agua caliente, o ambas, con gas, Peñasco, recomienda que adopten el mercado regulado en esta energía. En estos momentos, dicha opción está en unos valores entre 2 y 4 veces más económicos que la tarifa del mercado libre. Esta posibilidad existe tanto para consumidores individuales como para las comunidades de propietarios desde finales de octubre de este año. Hasta dicha fecha los administradores de fincas solo podían optar a la tarifa del mercado libre, por lo que algunos de ellos incluso se habían planteado no encender la calefacción este invierno.
«Por lo general, casi todos tienen contratado el servicio a través del mercado libre. Por eso me gusta informar a los consumidores de los beneficios que ofrece la otra opción», señala Peñasco.
La comisión Nacional de Mercados y la Competencia, que tiene importantes funciones en los mercados energéticos, cuenta en su página web con la herramienta ‘CMC Comparador de Energía’ en el que cada individuo puede consultar los Kv/h que consume al año, tanto en electricidad como en gas. Ahí se puede observar la tarifa de último recurso, que es sinónimo de lo que pagaría esa persona en un año. A partir de esos datos se puede proceder a ajustar el consumo.
Una familia con un consumo bajo verá en el comparador un gasto de 580 euros aproximadamente con los parámetros del mercado regulado. Sin embargo, si estos datos se calculasen en el mercado libre, la factura aumentaría a unos 1200 o 1400 euros. Por ello, el experto recomienda encarecidamente realizar el cambio de servicio.
Esto se debe a que la tarifa de último recurso del mercado regulado está subvencionada por el Gobierno de España, el cual fija un precio cada 3 meses y está limitado por ley a un 15% de subida. De hecho, se estima que para enero de 2023 suba el precio del gas un 5% o 7% pero, aún así, seguirá siendo una opción más económica que la del mercado libre.
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Lo fundamental para reducir la factura de electricidad es que los usuarios ajusten su potencia contratada a la que realmente necesitan o gastan anualmente. Para ello se debe modificar en el término fijo de potencia, que es el coste no variable que se paga solamente por tener contratado el servicio.
Desde hace 15 meses, en la factura del mercado regulado, aparece el gráfico del consumo histórico. Ahí se incluyen las potencias máximas demandadas en el último año en el domicilio. Por ello, a partir de estos datos, se puede ajustar el contrato. Esta gestión se realiza llamando a la comercializadora que tenga contratada cada individuo y solicitando el cambio. La modificación tiene un coste de unos 10 euros, pero «aún así vale la pena y se va a ver compensado en uno o dos recibos», confirma Peñasco.
Además, respecto al mercado libre, algunas de las compañías energéticas están adoptando la práctica de incluir también el gráfico del consumo histórico, a pesar de que no tienen la obligación legal. De esta forma, los usuarios pueden observar cuál ha sido su máximo uso energético en el año anterior para ajustar el contrato a esos parámetros.