Los deportistas de la ciudad del Compromiso tienen paradas gran parte de las competiciones y también los entrenamientos. Aseguran que esperarán a que la situación mejore -actualmente se encuentran en fase 2 «flexibilizada- para retomar la actividad.
En lo que respecta al fútbol, el Club Deportivo de Caspe está «a punto de cerrar la contratación de los últimos efectivos de la plantilla», según informa el presidente del mismo, Manuel Pieazuelo. Ya cuentan con un nuevo portero para la próxima temporada, pero además están a la espera de firmar el contrato con un nuevo delantero. «A nivel federativo no sabemos todavía cuál será la fecha de inicio de la próxima temporada, pero estamos tan ilusionados como en los años anteriores», apunta Piazuelo. Ante las expectativas respecto a los meses siguientes, el presidente expone el objetivo del Club: «Tenemos muchas ganas de intentar conseguir el ascenso de categoría».
Alfonso Sancho, coordinador de la escuela de fútbol sala de Caspe, explica que han seguido trabajando sobre todo en el primer equipo, donde han renovado «prácticamente toda la plantilla del año pasado». Respecto al inicio de la próxima temporada, Sancho asegura que «no hay certeza, por ahora solo sabemos que se va a formar una tercera división con 21 equipos, dado que no ha habido descensos». Como novedad para la temporada 2020-21, el Club de Fútbol Sala de Caspe va a formar un equipo de categoría Femenino Senior.
«Durante el confinamiento hice ejercicios para no perder la fuerza en las piernas y la forma física. Cuando ya se pudo salir a hacer deporte fui retomando los entrenamientos poco a poco e intentamos reanudar la actividad por donde la habíamos dejado encima de la bici», dice Ariadna Nevado. La ciclista caspolina recibió a principios del año 2020 el galardón de Mejor Ciclista Aragonesa de 2019, a lo que añade que están a la espera de recibir noticias de la federación de ciclismo, porque «en agosto se supone que empiezan las carreras, pero no es seguro que se vaya a poder competir».
Las gimnastas de la zona no pudieron llevar a cabo ningún tipo de entrenamiento desde que se puso en marcha el estado de alarma, ya que «para practicar gimnasia rítmica se necesita entrenar en un tapiz», según afirma la entrenadora del Club Arcoíris de Caspe, Inés Máñez. «Tampoco ha sido posible reanudar los entrenamientos, porque las niñas no pueden compartir espacio en el tapiz, teniendo en cuenta las medidas de seguridad». Pero las alumnas sí que han llevado a cabo ejercicios de resistencia para mantener la forma física, «aunque no tienen nada que ver con la gimnasia rítmica», asegura Máñez. Añade que hay incertidumbre desde la federación porque no se sabe cómo podrán hacer las actuaciones grupales, ya que en ellas no se puede mantener la distancia de seguridad.
Desde el Club de Rugby Bajo Aragón han ido aumentando la plantilla en los diferentes equipos y además el entrenador, Miguel Hernández, añade que dos jugadoras están entrenando con la Selección Aragonesa de Rugby de su categoría. «La Federación Española ha marcado un plan para la próxima temporada en función de que fase estemos. Si alcanzamos la normalidad, se podrá jugar con contacto y placajes de forma normal». No obstante, Hernández avanza que si esto no se puede dar, realizarán otros ejercicios con los que se pueda mantener las distancias, pero «rugby va a haber».
El Club de Montaña Zalagarda, por su parte, ha tratado de mantener a la gente activa tanto dentro de casa como fuera. «Hemos retomado la actividad poco a poco. Ahora no se hace nada colectivo desde el Club, pero animamos a la gente a que retome los paseos con seguridad, con distanciamiento y con cabeza, y organizamos también actividades individuales en el entorno más cercano«, explica Paco Amador, representante del Club de Montaña Zalagarda.
«Intenté seguir con las prácticas que hacíamos en el gimnasio pero a través de vídeos para que la gente las pudiera hacer desde su casa, con diferentes dificultades y estiramientos», explica Tomás Bernal, del Gimnasio Kyoku Tao. Añade que «lo importante es que durante el confinamiento la gente tuviera opción de hacer cosas, y lo hice hasta que nos dejaron salir, pero están todavía en la red, así que la gente puede seguir trabajando con ellos». Sin embargo, «se nota una tendencia más que otros años a hacer deporte al aire libre, y también cierto temor a compartir espacios cerrados», explica Bernal sobre la práctica de deporte dentro del gimnasio.