Muchos cofrades caspolinos tocaron este martes por la tarde sus tambores, bombos y cornetas desde sus ventanas y terrazas como símbolo del fervor que les ha unido siempre por la Semana Santa, la cual han tenido que suspender por la propagación del coronavirus.
La coordinadora de Cofradías de Caspe comunicó el pasado fin de semana la suspensión de la Semana Santa en la localidad. Se trata de uno de los eventos más importantes del año para los caspolinos, que cuenta con la participación de cientos de personas de nueve agrupaciones distintas.
Este año lo calificaban las nueve cofradías como «especial». Entre las novedades que se presentaban en esta Semana Santa 2020 estaba la participación como pregonero del cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cretense Juan José Omella.
«Estamos muy tristes por la suspensión de nuestra Semana Santa, mucha gente espera estas fechas durante todo el año, y ha sido una gran decepción, hay mucho trabajo detrás», explica el presidente de la coordinadora de Cofradías de Caspe, Marcos Sánchez.
Además, la cofradía de la Dolorosa cumplía un centenario desde su creación, y la Oración en el Huerto celebraba los 80 años desde que desfiló por primera vez por las calles de la ciudad. El presidente cuenta que a pesar de no poder celebrar la Semana Santa, la coordinadora ya está pensando en algún acto para un futuro próximo.