El pleno comarcal trató cuestiones sobre los puestos de orientador y coordinador social y aprobó una moción en favor de la Térmica
La Comarca del Bajo Aragón celebró su último pleno de 2018 este jueves, que estuvo marcado por un carácter técnico y rutinario tras el de Presupuestos. Lo más destacable fue que la institución comarcal luchará por conseguir protección para las neveras del Bajo Aragón, según anunció el presidente, Manuel Ponz. Para ello tanto Ayuntamientos como Comarca deben estar de acuerdo, y desde la entidad se instará a los consistorios a que den su visto bueno para tratar de conseguir la protección, que traería ayudas europeas destinadas, principalmente, a la señalización de los espacios.
La cuestión surgió tras la aprobación por unanimidad del apoyo al patrimonio de Belmonte de San José, localidad que logró la declaración de Bien Catalogado de cuatro de sus elementos: el órgano de la iglesia, la Casa Consistorial, la Lonja y la Cárcel. Sin embargo, el Gobierno de Aragón desestimó la catalogación de la iglesia y la torre del campanario y de la nevera, elementos que desde el consistorio consideran que deberían tener algún tipo de reconocimiento. Cabe destacar que la nevera de Belmonte fue la primera que se restauró en Aragón y su catalogación supondría una revalorización patrimonial. Por ello, Belmonte recurrió al apoyo comarcal para conseguir la catalogación de la iglesia y la nevera.
El pleno sirvió también para confirmar una subvención de 51.000 por parte del Gobierno de Aragón para la contratación de un orientador comarcal, empleo que vendrá de una bolsa de trabajadores del IES Bajo Aragón. Además, habrá un cambio en las condiciones y el orientador pasará a tener el mismo sueldo que el agente de desarrollo, no más como hasta ahora.
Asimismo, se anunció la marcha de la coordinadora de Servicios Sociales a las Cuencas Mineras, de forma que se inició el proceso de selección de un nuevo trabajador. Los consejeros destacaron su labor y le desearon suerte en su nuevo destino, además de agradecer que se mantendrá en su plaza casi dos meses más de lo previsto para que haya tiempo suficiente de buscar un sustituto (se trasladará en marzo y no a mediados de enero). Además, se dio cuenta de un cambio en la nueva forma contratación, donde se apoyará más la experiencia y la práctica que la formación y la teoría.
Otros asuntos destacables del pleno fueron la aprobación de una proposición no de ley adoptada por las Cortes sobre el futuro de la Térmica de Andorra; un aumento de partida presupuestaria para la ruta ecuestre de La Cerollera (que pasa de 2.000 a 3.146 euros); y que antes del comienzo se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia de género.