En Alcañiz participarán 1.000 hogares que tirarán la basura en un contenedor con chip
En casi dos años, concretamente antes de que termine 2020, todas las ciudades de más de 5.000 habitantes tendrán que tener implantada la recogida fraccionada de la basura orgánica; y antes de que termine 2023, el resto de pueblos. Unas fechas fijadas por Europa que cada día están más cerca y que obligan a las localidades a ponerse las pilas.
La Comarca del Matarraña está a la cabeza en reciclaje en la zona con su proyecto «Porta a Porta» y ahora van a comenzar un programa piloto pionero para la recogida separada tres localidades y dos comarcas pertenecientes al Consorcio de la Agrupación nº 7, integrado por las Comarcas de Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe, Matarraña, Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín así como todos los municipios pertenecientes a estas. Concretamente, Alcañiz, Castelserás y Torrecilla; y las comarca de Andorra y Matarraña.
El Consorcio recibió el año pasado, al igual que el resto de estas agrupaciones aragonesas, 40.000 euros de DGA ayudar a comenzar a implantar la recogida separada de la fracción orgánica en el primer semestre de este año. Preguntó a sus miembros y cinco de ellos se interesaron por implantar un programa piloto que en cada caso en diferente dependiendo de sus necesidades y número de habitantes. En todos ellos se inicia por primera vez a excepción del Matarraña, donde se realiza una aportación económica para continuar con el «Porta a Porta».
Según explica Diego Aznar, técnico del Consorcio, con los 40.000 euros se subvenciona la compra del material que necesita cada localidad y comarca al tiempo que se ha contratado un servicio de asesoría técnica para que ayudarles en la implantación del proyecto y realizar después un seguimiento para comprobar que se realiza de forma correcta.
Alcañiz: contenedores con llave y chip
Alcañiz es la localidad en la que participarán un mayor número de personas en el programa piloto. Cuenta con poco más de 16.000 habitantes y serán pioneros en la iniciativa 1.000 hogares. Esa es la cantidad exacta de cubos ventilados con capacidad para 10 litros que forman parte del programa piloto. Se distribuirán en los hogares interesados en formar parte de la iniciativa.
El Ayuntamiento aún tiene que terminar de dar forma a cómo se llevará a cabo el proyecto pero la idea es seleccionar pequeños núcleos de población: barrios concretos o en alguna de las pedanías. En este trimestre se espera decidir en el área de Medio Ambiente cómo se estipula y en el segundo, comenzar con el proyecto.
Los domicilios seleccionados contarán con una llave con la que abrirán el contenedor específico de la calle. «Estarán controlados con un chip instalado en el contenedor para tener datos estadísticos y analizar si funciona el plan piloto», explica el concejal de Medio Ambiente de Alcañiz, Nacho Carbó.
Además de los 1.000 cubos ventilados que se entregarán a las familias; el plan también cuenta con 89 contenedores cerrados que se colocarán en la calle para que las familias depositen la materia orgánica: 29 con capacidad para 120 litros con TAG (un sistema informático de chip); 50 de 360 litros y 10 de 240.
Compostaje en el hogar y comunitario
En el caso de Castelserás su Consistorio ha optado por el compostaje doméstico. Con la financiación del Consorcio se han comprado compostadoras que se distribuirán por los hogares colaboradores y después, con el abono natural que obtengan, lo emplearán en sus huertos. También se realizará recogida con el llamado «quinto contenedor» (materia orgánica).
Por su parte, en Torrecilla de Alcañiz se realizará compostaje pero común con compostadoras de libre acceso para todos los vecinos que quieran reciclar en un lugar específico.
Por último, la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos ha optado tanto por crear un punto de compostaje comunitario como porque determinados hogares realicen abono natural en su casa.