Previamente se retiraron nidos de cigüeña de la terraza y se han quitado cinco árboles para meter la maquinaria
La fisionomía de la Torre Gótica de Alcañiz cambiará por completo en las próximas semanas. Todo su cuerpo estará rodeado de los andamios necesarios para su rehabilitación, que empezaron a colocarse hace unos días y servirán para dar un lavado de cara por completo a uno de los elementos patrimoniales más importantes de la capital del Bajo Aragón Histórico. La Torre Gótica se rehabilitará por dentro y por fuera en una obra que costará 790.000 euros financiados por el programa 1,5% Cultural y que se prolongará durante 24 meses. Semanas atrás ya se retiraron los nidos de cigüeñas en su terraza superior, se ha habilitado el albergue para que sirva como caseta de obras para la empresa y trabajadores y se han retirado cinco árboles para facilitar el acceso a la maquinaria.
La rehabilitación integral de la torre se ha celebrado por parte de todos los sectores sociales de la ciudad, especialmente por los que trabajan por el patrimonio y el turismo. Todos inciden en que se trata de un primer paso para un proyecto mucho más ambicioso que incluye una mejora y puesta en valor de toda la plaza en su conjunto. La torre es el edificio más antiguo de la plaza y se encuentra entre las torres de estilo gótico más importantes de España como las de Sevilla o Barcelona. “Tenemos que estar orgullosos de contar con un monumento de una gran riqueza patrimonial. En la antigua iglesia gótica, de la que solo queda en pie la Torre, se firmaron los pactos de la Concordia de Alcañiz”, recuerda el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso.
El proyecto se llevará a cabo respetando la estructura actual, afectada especialmente por la palomina (durante las labores de limpieza se retiraron más de 5.000 kilos), las humedades y las sales. Los trabajos consistirán en la consolidación, reparación y limpieza de la torre. Concretamente, se llevará a cabo el saneamiento del entorno, la limpieza de las superficies, el tratamiento de las grietas estructurales así como la rehabilitación de otros elementos como las jambas, solaretes y molduras de los ventanales y el tratamiento de las fábricas de sillar. Además, se pavimentará todo el interior y se colocará iluminación para que sea accesible al público.
La torre gótica cuenta con una planta baja más tres pisos y cubierta a la que se accede tras subir 171 peldaños de escalera. En cuanto a su exterior, tiene unos elementos compositivos rotundos que se manifiestan en las líneas de imposta, estribos en planta baja y elementos de moldura en los chaflanes de las esquinas. De cerca se pueden apreciar dos aspectos que llaman la atención. Por un lado, muchos de los elementos de cornisa y molduras se encuentran en un avanzado estado de deterioro debido a la exposición atmosférica. Por otro, en la estructura muraría de la torre se identifican varias grietas y fisuras que podrían deberse a una la explosión.
Se conocerán detalles de su origen
La mejora de la torre, que data de finales del siglo XIII o principios del XIV, también permitirá avanzar en el conocimiento del conjunto. Durante los trabajos se realizarán estudios para resolver algunas incógnitas sin desvelar. La principal, conocer quién promovió la construcción de la torre y la iglesia. Para ello se llevarán a cabo catas con control arqueológico que determinarán si existen restos que ayuden a desvelar este misterio o si por el contrario, se borraron. Se debe descubrir en la planta baja toda la iconografía que se cubrió en el siglo XVIII. En el caso de que no haya sido borrada, porque en otras ocasiones ha sido así, seguramente saldrá a la luz el escudo del promotor de la torre. En cada una de las cuatro esquinas ya hay iconografía pero la más importante se sitúa en la clave de la bóveda, ahora cubierta. Se encuentra tapada con yeso sobre el que se sitúa un lienzo pintado colocado con clavos. «Pudo ser un señor, el arzobispo de Zaragoza, el concejo o aunque con posibilidades más remotas, tampoco podemos descartar a la orden de Calatrava», apunta el arquitecto José Ángel Gil, quien elaboró la memoria y ahora asume la dirección de obra. También se prevé conocer otras incógnitas de carácter más técnicos cómo las sucesivas fases.
Se podría convertir en el Museo de la Semana Santa de Alcañiz
Una vez rehabilitada, se quiere que la Torre Gótica tenga un doble uso. Por un lado, un elemento patrimonial que mostrar a los turistas y por otro, para que al fin una de las señas de identidad de la ciudad, la Semana Santa, tenga un espacio expositivo propio. «Las cofradías se merecen un museo», afirma el alcalde, Juan Carlos Gracia. El principal problema para su uso turístico es el mal estado de algunas escaleras (tiene 171) y que de la planta primera a la segunda existe un tramo muy estrecho en el que se debe subir de lado. Cuenta con tres plantas diáfanas además de la cubierta. La propuesta inicial del equipo de gobierno es crear un museo de la Semana Santa, un elemento con el que sí que cuentan otras poblaciones de la Ruta del Tambor y el Bombo. Se crearía un espacio expositivo con vídeos y fotos de la tradición semanasantística.