El nuevo vial resolverá uno de los principales problemas urbanísticos y de movilidad de la capital del Matarraña
Arranca la construcción de la nueva Calle Lope de Vega. El Ayuntamiento de Valderrobres ha iniciado los trabajos que permitirán convertir lo que actualmente es un estrecho camino agrícola en un amplio vial que resolverá uno de los principales problemas urbanísticos de la capital del Matarraña y que permitirá comunicar correctamente el centro de la localidad con la zona residencial situada al Oeste, así como las instalaciones deportivas y con los centros educativos -Instituto, Centro de Educación Infantil y Guardería-.
El nuevo vial, de unos 400 metros de longitud, discurrirá coincidiendo con el actual camino denominado de la Sequiola y está llamado a cambiar el urbanismo y la movilidad de la capital del Matarraña. Tendrá unos 13 metros de ancho, con dos carriles, un carril adicional para estacionamiento de vehículos y unas aceras de 1,5 metros de anchura.

Para ello el consitorio ha llevado a cabo una inversión de 460.000 euros de fondos propios. Se trata de una obra muy demandada por los valderrobrenses ya que, hasta el momento, la circulación estaba limitada a residentes y solo en un único sentido debido a su estrechez y peligrosidad. Está previsto que los trabajos finalicen en julio después de 4 o 5 meses de trabajos. «Creo que es una obra muy necesaria porque comunicará el centro urbano con una importante zona de instalaciones deportivas, educativas y residencial y además la demandaban muchos vecinos», explicó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres. En las últimas décadas todo el espacio se quedó dentro del espacio urbano, de ahí, explicó Boné, de la importancia de urbanizar la zona.
La nueva avenida permitirá a los conductores tener que evitar dar un rodeo por la travesía de la A-231. De igual modo permitirá la correcta comunicación peatonal, aumentando la seguridad, especialmente para el gran número de alumnos que se desplazan hasta los centros educativos e instalaciones deportivas. «Estamos convencidos de que será uno de los viales de la localidad que más se va a utilizar y facilitará los desplazamientos tanto a vehículos como a peatones», añadió Boné. Actualmente, pese a existir un camino agrícola, está prohibida la circulación de vehículos debido a la estrechez del vial.
No sé cómo Valderrobres ha podido subsistir hasta ahora sin ese vial. Los niños podían ir andando hasta la escuela sin peligro y ahora sus Papás podrán llevarlos en coche.
Viva la movilidad. Todos en coche a todas partes. Valderrobres es tan extenso que era un suplicio no tener ese vial.
En referencia al comentario de Ana seguramente los de los pueblos debemos ir por viejos caminos y debemos renunciar a un urbanismo ordenado. Las calles agradables y anchas para la gente que vivís en las ciudades. Los de los pueblos a seguir con el burro. Mis hijos seguirán yendo andando al Instituto, pero los hijos de mis vecinos que tienen 4 años y sus papás los llevan en coche, lo hacen actualmente dando vuelta por la carretera. Ahora lo podrán hacer por esa calle, si es que algún urbanita nos deja que podamos crecer como pueblo.
Isabel, te aseguro que la mayor parte de las calles de la ciudad no son anchas ni agradables.
Otra cosa es la necesidad de urbanizar una zona en crecimiento y priorizar ese gasto sobre otro.