Desde el Consorcio de la Agrupación Número 7 de Alcañiz, por medio de su presidente Aitor Clemente, ha asegurado que, en todo momento, han tratado de colaborar con las diferentes entidades implicadas (ayuntamientos y comarcas) para poder cumplir de manera conjunta con la normativa europea correspondiente con el plan GIRA. Asimismo, han afirmado por medio de un comunicado de prensa que la explotación del vaso del vertedero de este consorcio es completamente legal y que está adecuado a la normativa vigente. Estas aclaraciones llegan después de que el Ayuntamiento de Caspe justificase hace unas semanas su adhesión al proyecto Ecoprovincia (y su correspondiente salida del consorcio) en la falta de respuestas y de viabilidad de futuro que veían en el proyecto este consorcio.
Para la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, la salida del Consorcio Nº 7 de Alcañiz y la adhesión al proyecto Ecoprovincia se ha convertido en una obligación ya que considera que con ellos va a ser imposible alcanzar los objetivos europeos del plan GIRA, que obliga a reducir o reciclar al menos el 50% de los residuos. «Del consorcio no conocemos su plan de viabilidad a largo plazo, ni los costes que va a tener ni tampoco cómo se van a adaptar a la normativa», expresó la primera edil. Sin embargo, el presidente del Consorcio Nº 7 aseguró que ellos siempre han estado abiertos a «cualquier tipo de reunión» y que han cedido la información que se les ha requerido.
«Respetamos la decisión del Ayuntamiento de Caspe pero no la compartimos. Es lícito que se justifique la adhesión al proyecto Ecoprovincia pero esa argumentación no puede basarse en atacar el trabajo del consorcio», declaró Aitor Clemente.
En lo referente a la normativa europea, Clemente también quiso aclarar que esta competencia no corresponde al propio consorcio, ya que, en base al artículo 5 de sus estatutos (aprobados en 2006) su función es únicamente la gestión de la explotación del vertedero. «Hay que dejar claro a los vecinos que las entidades que tienen que cumplir con esa normativa europea son las locales, tanto los ayuntamientos como las comarcas. Aún así desde el Consorcio siempre se ha intentado cooperar para que estas entidades puedan cumplir con esos objetivos de reciclaje», expresó Clemente. «Es más, con Caspe hemos colaborado cediendo material para que puedan iniciar la recogida de la fracción orgánica que tienen como obligación para este año», añadió.
La capacidad del vaso del vertedero, otro punto de disputa
Otra de las razones que llevaron al consistorio caspolino a salirse del Consorcio Nº 7 de Alcañiz es la situación en la que consideran se encuentra el vaso del vertedero. «Los camiones están descargando en montañas que sobrepasan la capacidad del vaso», afirmó Pilar Mustieles.
No obstante, Clemente tampoco coincidió con esta visión de la alcaldesa: «El deposito de los residuos se está haciendo conforme a la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que tenemos por parte del INAGA. La ocupación del vaso no llega todavía a la mitad de la que tenemos aprobada y no se va a sobrepasar antes de que caduque la AAI», terminó.
No es la primera vez que hay discrepancias entre el Consorcio nº 7 y Caspe. Ya en la propia constitución del Consorcio las hubo porque, en el fondo, no quería que Alcañiz tuviera algún privilegio. Años después fue la Comarca de Caspe la que quiso hacer algo similar a lo que ahora propone la Alcaldesa de Caspe y, vistos los problemas,(logísticos, de permisos y económicos) que eso conllevaba, desecharon la idea.
Del Artículo parece desprenderse que es el Ayuntamiento de Caspe el que quiere salirse del Consorcio, no dice nada sobre el resto de las poblaciones de la Comarca aunque entiendo que sea la totalidad de municipios los que apoyen la idea, como en la anterior ocasión.
No hay que dramatizar ni hace falta que se tiren los trastos a la caberza entre esas dos Administraciones. Solo consiste en hablar, intentar llegar a acuerdo y si no es posible para eso hay artículos en los Estatutos de Consorcio y la propia normativa de la DGA para que la separación sea amistosa entre vecinos.