Un año más la Asociación de Amigos del Río y los Espacios Naturales de Alcañiz, en colaboración con los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN), están llevando a cabo la campaña de control de galápagos exóticos invasores tanto en el río Guadalope como en la Estanca de Alcañiz. Y es que de las muchas actividades que esta asociación ha tenido que suspender debido a la crisis del coronavirus, esta labor sí se ha mantenido en el calendario ya que se puede realizar sin ningún riesgo.
Este 2020 los trabajos se centran en La Estanca y desde la asociación avisan de que los datos «son preocupantes» ya que de las capturas realizadas hasta el momento un 91% corresponde a especies invasoras. Estas especies exóticas-los galápagos de Florida- son muy perjudiciales para la biodiversidad y compiten directamente con sus homólogos autóctonos, el galápago leproso. «Hemos seguido con esta labor y estamos viendo como La Estanca es uno de los lugares donde más galápagos de Florida existen», ha explicado Javier Escorza, Agente de Protección de la Naturaleza y miembro de la Asociación Amigos del Río .
A día de está prohibida su comercialización aunque hace más de veinte años muchas de estas tortugas eran abandonadas después de ser compradas por las familias. «Hace 25 años se compraban pequeños galápagos para tenerlos como mascota en las casas y cuando ya crecían y significaban un problema en la casa por su tamaño muchos se liberaron a espacios naturales», ha explicado Escorza, quien ha indicado «el gradísimo error» de esta acción. Y es que una vez sueltos en el espacio natural se empiezan a reproducir teniendo gran incidencia en el territorio. «Suponen una amenaza muy seria para la biodiversidad autóctona. Hay que recordar que los ríos de nuestros entornos hay galápagos autóctonos.
En las masas de agua del entorno se pueden encontrar galápagos autóctonos, el galápago leproso siendo el más abundante. Además, desde que se empezaron estas prospecciones se ha descubierto que en el término de Alcañiz se puede encontrar también al galápago europeo, otra especie autóctona muy escasa. «Esta población silvestre está bien equilibrada aunque es más pequeña con respecto al leproso. Estos galápagos llevan miles de años viviendo en los ríos», ha explicado Escorza.

La especie invasora, el galápago de Florida, es mucho más agresiva que las especies autóctonas. Se ha comprobado en diferentes estudios científicos que estas especies del territorio están siendo desplazadas por las especies exóticas. La labor de los especialistas es retirar ejemplares exóticos para salvaguardar así la prevalencia de los autóctonos. A estos últimos también se les hace un seguimiento de su evolución en el medio natural. «Los pesamos y los medimos, además de estudiar sus características morfológicas para observar su crecimiento». Todos estos datos son enviados a los servicios de biodiversidad del Gobierno de Aragón , que son analizados junto con otros ecosistemas aragoneses.
La especie invasora más perjudicial (que no la única) de nuestros rios sabeis cual es y siguen campando libremente llenando las orillas de hogueretas y basura