Un total de 20 bodegas del Bajo Aragón, Terra Alta y Castellón participarán durante sábado y domingo en la cita ferial
El olor a vino, el ruido resultante de descorchar una botella y las tonalidades moradas, blancas y rojas serán las protagonistas de la XX Feria del Vino de Cretas. Se trata de la más importante cita de la IPG Bajo Aragón, que aspira a convertirse en poco tiempo en una Denominación de Origen.
Durante todo el fin de semana el visitante que quiera disfrutar de los caldos del territorio podrá encontrar todo tipo de vinos, jóvenes, crianzas, reservas vinos tintos, rosados, blancos, monovarietales, caldos de coupage, vinos con gran producción, de autor o exclusivos. En definitiva, un amplio abanico pensado para satisfacer al sumiller.
La cita constituye un auténtico escaparate del sector vitivinícola del Bajo Aragón Histórico y también de la Terra Alta, con quien el Bajo Aragón comparte clima, litología, tradición vitivinícola y especialmente un especial cariño por una de las variedades de uva más genuinas de Aragón, la garnacha. De este modo la IGP Bajo Aragón contará con la presencia de 12 bodegas, de las que 3 son de la propia localidad de Cretas.

Por su parte la vecina Terra Alta concurrirá con 6 bodegas a la que se unirá una procedente de Tarragona. Un productor de la provincia de Castellón completará la procedencia de las bodegas que concurrirán a este escaparate de los vinos del territorio y de zonas próximas. Además de las bodegas, la organización dispondrá de 3 stands de tapas y productos típicos.
Todos aquellos que quieran participar y catar los distintos caldos podrán seguir la dinámica de anteriores ediciones.
El visitante adquirirá un vale y una copa de vino a la entrada del pabellón municipal que le dará derecho a 10 consumiciones de vino por todo el recinto. El pabellón estará abierto sábado y domingo de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00.
Un esquema, que al igual que el número más o menos constante de stands y bodegas, explican desde la organización, funciona. «Estamos muy satisfechos del tamaño de la feria y volumen de visitantes que recibimos. Pensamos que ampliarla podría desvirtuar el concepto y esencia de esta cita», explicó Fernando Camps, alcalde de Cretas.
En esta ocasión la pregonera y Embajadora del Vino de Cretas 2019 será la alcaldesa de Teruel Emma Buj. Cabe recordar que la localidad celebra simultáneamente el XV Mercado Medieval, por lo que desde la organización creen que el nombramiento de Buj como embajadora puede establecer una interesante sinergia entre Cretas y la capital turolense conocida por sus Medievales.

Por su parte hoy tendrá lugar, a puerta cerrada, la cata de los vinos participantes en la muestra. El resultado se hará público mañana en torno a las 13.00 con la entrega de premios en el recinto ferial del Vino. Los enólogos que formarán parte del Comité de Cata son Joan Bada y Antoni Cutrona de la Terra Alta y Sebastián Hernández y Balbino Lacosta de Aragón. En el concurso participan 65 variedades de vino, que optarán a los premios de mejor vino IGP y mejor vino de la feria, dividiéndose en cuatro categorías, vino blanco, vinco rosado, vino tinto joven y vino crianza. Como el año pasado, los mejores vinos serán galardonados con el primer o segundo premio.
Dos décadas de Feria del Vino
En esta ocasión la Feria del Vino está de celebración por alcanzar su vigésima edición. Un concepto que gusta al consumidor y que se complementa con el Mercado Medieval. «Creemos que la Feria se ha consolidado en estas dos décadas. Estamos intentando que ahora nuestro vino se promocione a través de otras D.O. que tenemos en Teruel y en Aragón», añadió el alcalde Fernando Camps.
Lo cierto es que la localidad tiene en el sector vitivinícola como uno de los principales motores económicos de la localidad.
Pese a que Cretas fue víctima en décadas pasadas, como muchas otras regiones productoras de vino, de unas malas decisiones políticas a nivel nacional y europeo que fomentaron el abandono de este milenario cultivo, lo cierto es que el sector lleva veinte años reinventándose y permite, que hoy en día, muchas familias jóvenes haya tomado el relevo cuando o partiendo de cero, estén sacando adelante proyectos de calidad que, nunca mejor dicho, llevan ya varios años dando sus frutos.
La Feria de Cretas constituye una de las citas sociales y comerciales más importantes del Matarraña y de todo el Bajo Aragón Histórico, constituyendo un lugar de encuentro. Los pronósticos meteorológicos apuntan a que lucirá el Sol y subirán las temperaturas. por lo que se espera la llegada de hasta 5.000 visitantes.
Cretas, más medieval que nunca
En esta edición el Mercado Medieval contará con hasta 90 stands y talleres diferentes. Una cifra que habla por sí sola de la magnitud que ha alcanzado esta Feria paralela. El Recinto ferial contará con hasta 12 demostraciones diferentes: elaboración de cuero, hojalata, vidrio, madera, picapedrería y manualidades para los niños son solo algunas de las demostraciones que los visitantes podrán encontrar en el recinto ferial. Productos artesanos, gastronomía del país y distintas representaciones aportarán color, sonido y olor a todo el Mercado Medieval. Además de los feriantes habrá pasacalles, espectáculos y todos los comercios y asociaciones de la localidad participarán con sus respectivos stands, como el de las Amas de Casa que elaborará jabón tradicional y cuyos beneficios destinará a otras asociaciones.

Desde la organización reconocen que han tenido más solicitudes pero creen que en esta edición la localidad contará con un número actividades más que suficiente. «Pensamos que hemos llegado a un número perfecto para mantener la esencia de esta feria que está dirigida a todos los públicos y es el complemento ideal para la Feria del Vino», explicó Asunción Llerda, Presidenta de la Asociación del Medievo.
Pese al gran espíritu colaborativo de los cretenses, desde la Asociación no renuncian a seguir innovando y creciendo y por ello hacen un llamamiento a la gente joven a que se impliquen y participen activamente en el Mercado Medieval caracterizados y colaborando a través de sus peñas. El recinto ferial abrirá sus puertas el sábado a las 12.00 con el pregón a cargo de las autoridades. Durante la mañana y toda la tarde habrá animación callejera. El domingo la Feria volverá a abrir a las 11.00 hasta su clausura, que será en torno a las 20.30.
La historia de esta feria se remonta a 2005 cuando se decidió poner en valor el pasado medieval de la villa cretense y ofrecer una actividad alternativa a los cientos de personas que visitaban ya entonces el recinto ferial del vino. El entonces alcalde Toni Llerda decidió apostar por este binomio Vino-Medievo y lo cierto es que el tándem no ha podido funcionar mejor en estos últimos 15 años.