La localidad será durante todo el fin de semana la capital enológica de Aragón y retrocederá a la Edad Media
Desde hace décadas y siglos el nombre de Cretas se asocia al del vino. Las calles de la localidad rezuman olor a bodega y en la época de vendimia su casco urbano es un contínuo trasiego de remolques cargados de uva. En esta XVIII de la Feria del Vino concurren 21 bodegas de la propia IGP y de las D.O Somontano y Terra Alta de las localidades de Cretas, Lledó, Calaceite, Alcañiz, Alcorisa, Barbastro, Maella, Batea, Pinell de Bray, Gandesa, Bot, Villalba dels Arcs. El visitante podrá conocer de primera mano el vino de calidad que se elabora en el territorio.
La dinámica será la de anteriores años. El visitante adquirirá un vale y una copa de vino que le dará derecho a 5 consumiciones por todo el recinto..
La inauguración oficial tendrá lugar mañana a partir de las 12.00, se entregarán los premios a los mejores vinos y se nombrará a la nueva embajadora del vino que este año será que este año será la senadora Carmen Pobo. La feria se clausurará el domingo a las 20.00 horas. La localidad espera durante todo el fin de semana la llegada de cientos de visitantes, ya no solo de localidades del resto del Bajo Aragón Histórico si no a turistas de otras comunidades autónomas, todo está listo para uno de los días más grandes de la localidad y con más sabor a territorio.
Retroceder a la Edad Media
Los ventanales góticos, las piedras esculpidas por la orden de Calatrava y las fachadas renacentistas cretenses tendrán este fin de semana el complemento perfecto con la celebración del XIII Mercado Medieval. La Asociación del Medievo de Cretas ha preparado un completo programa de actividades que complementarán a la gran afluencia de stands y paradas con las que contará la feria.
La idea surgió en 2005, cinco años después del comienzo de la Feria del Vino y lo cierto es que la iniciativa fue una necesidad. «Observamos en aquel momento, que la gente iba al pabellón y no entraba al pueblo, que además está extraordinariamente conservado. Y por ello pensamos en complementar el programa», explica Asunción Llerdá, presidenta de la Asociación del Medievo. Otro de los objetivos, explican, fue el de complementar con actividades para toda la familia la ya entonces exitosa feria del Vino.
Este año la Feria Medieval contará con 80 puestos y vendrá con novedades. Durante el fin de semana habrá actuaciones en vivo por las calles del casco antiguo, talleres de oficios antiguos y juegos. Por la noche habrá una cena de hermandad, en una carpa junto al pabellón. Además y por primera vez, se ha organizado una discomóvil para los más jóvenes hasta altas horas de la madrugada. Otra de las novedades se producirá en la inauguración del Mercado Medieval cuando la embajadora del vino, alcalde y autoridades lleven a cabo la inauguración portando, del mismo modo, atuendo medieval acorde con la feria.
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