En un mes de estado de alarma, desde Cruz Roja Bajo Aragón se han atendido 107 servicios que consisten en hacer la vida más sencilla a la gente, especialmente a las personas más vulnerables, en estos tiempos de pandemia. Las llamadas recibidas en el 978 83 27 00 en la oficina de Alcañiz se gestionan y distribuyen en función de la urgencia y el tiempo. Así, un día pueden realizar doce intervenciones y al siguiente, dos.
El personal de Cruz Roja se ocupa desde realizar la compra de productos básicos y medicamentos hasta realizar transporte con personas que deben seguir un tratamiento que no debe interrumpirse en el hospital o centro de salud. En el caso de los medicamentos es importante conocer el protocolo ya que el paciente debe llamar a la farmacia de referencia y desde allí contactan con Cruz Roja que los lleva a casa.

«Llaman aquí y nos hacen la demanda, nosotras vamos a su casa y nos dejan la lista de la compra y el dinero en un sobre y hacemos el encargo sin tener contacto», explica Noelia Andrés. Es trabajadora social y coordinadora de Cruz Roja que, junto a sus cuatro compañeras, se ocupa de estas labores ya que los voluntarios de más de 60 años deben seguir el confinamiento como población de riesgo. «Se ha ofrecido más gente pero mientras podamos hacerlo nosotras, así lo haremos para evitar que nadie más se exponga», reflexiona Andrés. Almudena Zaurín, como psicóloga, y Patricia García, Eva Felipo y Amelia Tafalla como trabajadoras sociales, completan el equipo.
Otros avisos se gestionan a través de los servicios sociales o ayuntamientos, en caso de ser de otras localidades. «Suele ser gente que por edad ya es población de riesgo y no debe salir a la calle. Para eso estamos, para que sigan cumpliendo el confinamiento y no se expongan», añade. En algunos casos son los hijos de estas personas los que contactan. «Están fuera y no pueden desplazarse por la propia situación y es un alivio para ellos», comenta.

A esta labor de calle se suma la telefónica a usuarios, especialmente a los que están solos y por cuyo estado se preocupan. También como acción de acompañamiento con algo de conversación que haga que pasar el confinamiento en soledad sea un poco menos duro.