A los médicos infantiles de Caspe, Andorra e Híjar se les ha concedido un cambio de destino
La falta de pediatras en los centros de Atención Primaria del Bajo Aragón Histórico se agravará a partir de principios del próximo año una vez se resuelva el concurso de traslados, pendiente de resolución al igual que el de los médicos especialistas de los hospitales (ver pág. 3). Se podría resolver a partir de la segunda quincena de enero. De las diez plazas que existen en el territorio, tres quedarán vacías porque a los pediatras que las ocupan se les ha concedido el cambio de lugar de trabajo en la resolución provisional y no les sustituye nadie. Se trata de los dos pediatras de Caspe y Maella, que se marchan a Épila y Alcañiz; y el único de Andorra, que se trasladará a Zaragoza. El especialista en niños de Híjar también ha optado al concurso pero le sustituye un médico de Teruel centro. No obstante esta persona actualmente no trabaja porque se encuentra en «comisión de servicio» por lo que se teme que no se incorpore al puesto. En este concurso tampoco nadie se ha interesado por la plaza de Valderrobres, que lleva nueve años vacía.
Esta resolución podría cambiar porque hay médicos que han pedido que se revise su puntuación. No obstante, tal y como están las cosas ahora, cuatro capitales de comarca se podrían encontrar sin médico pediatra a principios del próximo año.
Desde el sector médico se teme que, al igual que ocurre ahora con otras plazas, éstas se queden sin cubrir puesto que la pediatría es una de las especialidades con más déficit de profesionales. En toda la comunidad existen 43 vacantes. Sin embargo, en las oposiciones de 2016, que solo están aprobadas, solo hay 6 plazas para esta especialidad cuando la necesidad es mucho mayor.
Esta situación puede provocar un «efecto trasvase» de pacientes saturando las consultas de los especialistas en medicina infantil que queden en la zona. Por ejemplo, actualmente, los pediatras de Alcañiz cuentan con cartillas sanitarias de niños de Valderrobres, donde los son atendidos por un médico de familia. «Algunos padres prefieren conducir media hora para que a sus hijos les atienda un especialista en niños», explican desde la capital bajoaragonesa.
Este problema se une a la falta de médicos de familia. Actualmente es necesario cubrir dos plazas en Alcañiz, una en Andorra, Cantavieja (2) y Mas de las Matas (una y media).
Valderrobres lleva 9 años sin especialista y el de familia atiende 500 pacientes más de lo recomendado
En los centros con pediatra el problema llega cuando tienen que encontrar un sustituto cuando se produce una baja médica o un traslado. El caso más grave se vive en Valderrobres. La plaza no se cubre desde que el especialista en medicina infantil, que entonces era compartido con el área sanitaria de Alcañiz, se marchó a otro destino en 2007. Las 572 tarjetas infantiles son atendidas por un médico de familia tres días a la semana. Los restantes, los asume el médico de familia que asiste a los adultos saturando aún más su consulta. Este facultativo lleva 1.996 cartillas sanitarias cuando lo que recomienda el Gobierno de Aragón son 1.500 tarjetas por médico. «Diría que es el médico con más cartillas de todo Aragón», afirma Carlos Boné, alcalde de Valderrobres. Tanto el Ayuntamiento como la dirección del centro llevan años reclamando un segundo médico de familia que alivie la saturación. No obstante, en caso de optar por esta medida antes es necesario ampliar el Centro de Salud porque las instalaciones no podrían albergar otra consulta más (ya hay tres despachos que se utilizan). Los terrenos llevan años cedidos por el Consistorio al Salud aunque DGA aún no ha escuchado la vieja reivindicación. Ahora la ampliación aparece en un plan que ha presentado recientemente el Salud con las necesidades de Aragón en materia de infraestructuras sanitarias aunque sin fechas ni asignación económica (costaría 200.000 euros).
En otros ambulatorios la situación es parecida. En Calanda y su área de influencia encontraron un sustituto pediatra a la baja de la titular, en viaje humanitario, pero no es el caso del Centro de Salud de Andorra, que lleva meses sin especialista infantil.
En muchos casos se cubren estas plazas con un médico de familia al ser un proceso más rápido. En Caspe, de las dos plazas de atención infantil una está ocupada por un pediatra y otra por un médico de familia. Ahora, el que atiende solo a la Ciudad del Compromiso se trasladará a Alcañiz según la resolución provisional y la de Caspe-Maella, a Épila. Este no es el único frente abierto en el ambulatorio de la Ciudad del Compromiso. Su dirección está tratando de conseguir que en las guardias trabajen, además de los dos médicos, otros tantos enfermeros como ocurre en Alcañiz y no solo con uno como hasta ahora.
Otros como Cantavieja comparten pediatra con otras tres zonas de salud de Teruel, Mosqueruela, Mora y Sarrión; pese a pertenecer al sector de Alcañiz, lo que produce una gran saturación.