Cuatro terrazas bajoaragonesas han sido incluidas en la lista de «Soletes» de la Guía Repsol 2022 por ser asequibles, divertidas, con encanto y tener buen producto para picar o comer. El Mas del Rei en Calaceite, la Terraza Campo de Almendros en Monroyo, el Camping de Beceite y el Espacio Liceo en Alcañiz se encuentran entre las más de 250 terrazas, chiringuitos y heladerías seleccionadas de toda España. Son lugares ideales para visitar este verano, a los que suele ir el público local y que no aparecen en los listados habituales.
Mas del Rei en Calaceite

Conectar con la naturaleza y aislarse del ruido exterior. Es lo que ofrece el Mas del Rei en Calaceite, una masía del siglo XI construida para hospedar a los comerciantes que se dirigían al mar y, también, según el boca a boca intergeneracional, al monarca de la época. Cuenta con dos terrazas, una de ellas se ubica en el patio central, más fresca por su orientación hacia el norte y la sombra que recibe del jardín, y se utiliza al mediodía. La otra terraza se encuentra en el exterior, rodeada de olivos y con vistas a la finca. Es un lugar mágico para disfrutar del atardecer gracias a una característica luz anaranjada que envuelve el ambiente.
Se puede ir tanto a comer como a cenar de miércoles a domingo. Ofrecen menús elaborados exclusivamente con productos locales de la Terra Alta y el Matarraña, que están en constante evolución dependiendo de la temporada. El trato con los productores es personal, y son ellos mismos quienes van a buscar el género, o bien se lo acercan a la finca. En la carta se pueden encontrar de manera permanente dos platos característicos: cordero cocinado a baja temperatura, que lo provee un pastor local, y carrillera al vino tinto, cuyo zumo de uvas es de un vecino de la finca.
Además del imponente paisaje y la calidad gastronómica, la terraza exterior del Mas del Rei alberga un jueves cada 15 días conciertos u obras teatrales al atardecer, acompañados de catas de vinos o productos locales. Además, el primer jueves de cada mes hay club de jazz con cata de vino. En cada concierto se invita a una bodega amiga, con la que trabajan de manera habitual, para que presente dos vinos.
El equipo de trabajo es asambleario y horizontal. Candela Sánchez, la coordinadora, explica que el «Solete» les ha hecho «mucha ilusión» y lo han recibido como «un regalo». «Es una manera de reconocer nuestro trabajo, al final, llevamos muy poquito tiempo abiertos, tan solo un año», detalla.
Terraza Campo de Almendros en Monroyo

Entre almendros y con vistas al valle del Tastavins, se encuentra la Terraza Campo de Almendros en Monroyo, la novedosa apuesta del Hotel Torre del Marqués que vio la luz hace apenas dos meses. A petición de los huéspedes, que demandaban disfrutar al aire libre de la calidad gastronómica que ofrece el complejo, se han adecuado dos bancales en dos alturas en lo que hasta este invierno era tan solo un campo de almendros. Se han realizado trabajos de jardinería para dotar el espacio de césped, y se han colocado cinco conjuntos de mesas y sillones, cada uno debajo de un árbol. De los almendros cuelgan luces de baja intensidad, que recuerdan a las velas, para crear un ambiente cálido por las noches. Además, la música envuelve las conversaciones ajenas gracias a un sistema de sonido.
Este espacio desenfadado cuenta con su propia carta, elaborada por el chef para ser deleitada de forma fácil y en consonancia con el ambiente. Todos los platos están confeccionados con productos locales. Hay tablas de quesos y jamón, sándwiches, mini hamburguesas, tartar y ensaladas, entre otras opciones, para ser disfrutadas con una buena copa de vino. El horario de apertura es el mismo que el del restaurante, de 13.00 a 15.00 y de 20.00 a 22.00, todos los días. Aunque los clientes pueden permanecer en la terraza hasta las 17.00 o las 00.00, respectivamente. Este lugar mágico está abierto tanto a los huéspedes como a todos los vecinos y visitantes que quieran acercarse. Por la noche, con la fresca propia del Matarraña, es un momento idóneo para evadirse.
El propietario del Hotel Torre del Marqués, Óscar García, reconoce que el «Solete» les ha causado «mucha satisfacción», ya que se trata de su reto más reciente, para el que han estado trabajando los últimos meses –tanto con los jardineros como con el chef para la elaboración del menú- y que implica que el mismo personal del servicio tenga que atender ahora tres espacios diferentes. «Hemos recibido muy buenas valoraciones por parte de nuestros clientes», añade García.
Beceite Camping

Las mejores vistas de Beceite pueden disfrutarse desde el camping que tiene el mismo nombre que la localidad. Situado en un balcón natural y rodeado de la vegetación autóctona del Matarraña -como el pino silvestre, la carrasca, los olivos y los almendros- se encuentra este establecimiento que ofrece servicio gastronómico para huéspedes y, por supuesto, visitantes. En el exterior cuenta con una terraza desde la que se puede avistar los picos más emblemáticos de la zona, como la Caixa, el Perigañol y Peñagalera. Una parte está cubierta y otra con césped, al descubierto, ataviada con sombrillas para protegerse del sol.
Se puede ir a comer, a tomar vermut o a cenar. La carta es italiana y sobresalen platos como la pasta, la pizza y las carnes cocinadas a baja temperatura como el costillar de cerdo, la paletilla de ternasco y el codillo. También ofrecen desayunos para los más madrugadores, y es el lugar idóneo para evadirse tomándose una copa. En temporada alta abren todos los días de la semana, a excepción de los miércoles, de 8.30 a 00.00.
Para el propietario del local, Franchesco Fiocca, el «Solete» es un reconocimiento al esfuerzo. «Estamos en un pueblo pequeño, ubicados en una loma, que no es un sitio de paso. La gente que viene nos escoge y viene a propósito. La guía aprecia el buen trabajo realizado», matiza.
Espacio Liceo en Alcañiz

Una terraza urbana, al refugio del jaleo de la ciudad de Alcañiz y enmarcada en un centro cultural. Hablamos del espacio exterior que ofrece el bar del Espacio Liceo, ubicado en la planta calle. Abrió sus puertas hace un año, después de permanecer seis cerrado, de la mano del experimentado cocinero alcañizano Luis Estopiñán. Ofrece platos novedosos con productos de calidad que pretenden dinamizar la gastronomía alcañizana. Además, cada mes se celebra un evento gastronómico-cultural. Para disfrutar de este oasis, habrá que esperar hasta el próximo 16 de agosto, fecha hasta la que permanecerá cerrado.
Efectivamente, en la terraza del liceo da bien el «solete»