Como manda la tradición, este domingo dos de enero, Andorra despertaba con el sonido de los cohetes para conmemorar el patrón de la localidad, San Macario. Desde primera hora de la mañana los miembros de la junta de San Macario lanzaron cohetes y recibieron a todos los vecinos y visitantes que se acercaban para visitar al santo.
Como novedad este año se programaron diversas actividades, organizadas desde la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Andorra, dirigidas al público infantil. «Queríamos premiar a los más pequeños porque ya llevamos dos años sin poder disfrutar en fiestas de los cabezudos y los toros de fuego, por ello pensamos celebrar este días de San Macario de una forma más especial», explicó Joaquín Bielsa, concejal de Festejos.
El programa de actos comenzó a las 11.00 cuando los más pequeños pudieron disfrutar de las Cucañas, situadas en la avenida San Jorge. Una hora más tarde comenzaba el recorrido de la comparsa de Gigantes y Cabezudos, que salían por primera vez a la calles desde el pasado 2019.
Los cabezudos recorrieron las principales vías del municipio y los gigantes, Iranzo y Pascuala bailaron al son de la música de los dulzaineros de la Martingala.
Por último, a las 20.00 la céntrica plaza del Regallo se convirtió en escenario de la suelta de dos toros de fuego infantiles, recibidos con ilusión por los asistentes.