Crece el consumo de Jamón de Teruel
El consumo de Jamón de Teruel de Denominación de Origen continúa al alza y la demanda en 2016 sigue siendo muy superior a la oferta, tal y como ocurrió el año pasado. Entonces, el Consejo Regulador aseguró que, en caso de haber producto, se hubiesen podido vender hasta un 50% más de jamones. Además, la demanda se incrementa en esta época navideña. «Estamos en una situación muy similar, manteniendo el marcaje de curado. Pero es destacable que este año se está metiendo mucho más producto en fresco a los secaderos, que es lo que representa la salud económica real de la D.O. y su capacidad de crecimiento», explica el gerente del Consejo Regulador del Jamón de Teruel, Ricardo Mosteo, que adelanta que los datos definitivos de 2016 se darán a conocer en el Consejo en el mes de enero.
Puesto que los jamones certificados requieren un tiempo de curación mínimo de 14 meses, los efectos de este incremento en la entrada de carne en los secaderos turolenses tardarán un tiempo en notarse. Al respecto, Mosteo subraya la «creación de expectativas» que genera esa escasez de producto. «Si tienes carencia, provocas que haya más ambición por conseguirlo», señala.
Aunque alcanzar los mejores datos anteriores a la crisis de 700.000 piezas certificadas en un año no se conseguirá en el corto plazo, sí que está prevista una mejora en los datos de certificación en los próximos años. Pese a que en la provincia hay capacidad para curar 4,5 millones de perniles, no se llegan a certificar 300.000. El gran reto sería que el 30% -alrededor de 1,2 millones de piezas-, lleven la estrella de Teruel.
En todo caso, el objetivo del Consejo sigue pasando más por afianzar la calidad del producto que por un crecimiento desmesurado de la producción.
La evolución al alza de la paleta
Otra de las razones por las que mejora la salud de la Denominación es la evolución al alza de la paleta, un producto que se empezó a certificar en septiembre de 2015. Pasado más de un año, el balance es muy positivo. «Al requerir sólo 9 meses de curación, ya se pueden realizar conclusiones de su aceptación en el mercado», indica el gerente.
IGP Carne de Cerdo
El impulso de la paleta de D.O. ha sido el primer paso de un ambicioso proyecto en el que trabaja el consejo por el que se pretende poner en valor todo el animal a través de una IGP (Indicación Geográfica Protegida) de carne de cerdo. «Hemos desarrollado un reglamento de la marca de garantía y va todo por buen camino. Pero es un proyecto a largo plazo. Son muchos los operadores que se tienen que sentir cómodos en el reglamento y se requiere mucho diálogo y trabajo», recalca. Por el momento, se siguen manteniendo reuniones con el Gobierno de Aragón, que tendrá que dar el visto bueno al reglamento.