Un estudio de la Universidad de Zaragoza confirma que se trata de un hallazgo novedoso a nivel mundial
Geólogos de la Universidad de Zaragoza (Unizar) han registrado por primera vez un enfriamiento global Jurásico en la zona norte de la provincia de Teruel, concretamente, en las localidades de Ariño, Oliete y Obón, un caso destacable ya que, hasta ahora, solo se había registrado este fenómeno en las zonas más profundas de los mares del Jurásico, tal y como recoge la prestigiosa revista científica Sedimentary Geology.
Este fenómeno existía en otras zonas como Asturias, París o el sur de Inglaterra, lo que ha llamado aún más la atención de la comunidad científica. «Se trata de un auténtico hallazgo porque nadie se había puesto a estudiar en esta zona. Además, es destacable el marco geológico en el que se encuentra porque, hasta ahora, sólo se había hallado enfriamiento en zonas profundas», explicó Jorge Val, investigador de la Universidad de Zaragoza y autor de la tesis en la que se enmarca el artículo -junto a Marcos Aurell y Beatriz Bádenas, investigadores del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales (IUCA) de la Universidad de Zaragoza-. Aseguró que se trata del primer trabajo a nivel mundial sobre esto, lo que prevé tener mucho más reconocimiento internacional.
La investigación se ha sustentado en el estudio de dos elementos: rocas sedimentarias y fósiles. Los afloramientos rocosos estudiados se ubican en las tres localidades bajoaragonesas citadas, de donde los investigadores recogieron los fósiles analizados, pertenecientes a dos grupos: belemnites y braquiópodos, que habitaban en los mares jurásicos hace 180 millones de años.
*Más información en la edición impresa del 12-5-2017