El sindicato CSIF denuncia que el Hospital de Alcañiz lleva una semana sin oncólogo
CSIF denuncia que el Hospital de Alcañiz lleva una semana sin oncólogo desde el 5 de junio, fecha en que la facultativa que trabaja de forma continua en una de las tres plazas de Oncología con que cuenta el centro se viese obligada a solicitar la baja laboral exhausta por el exceso de carga laboral. «Estamos hablando de pacientes de cáncer, que les va la vida en ello. Y mientras tanto aquí siguen sin asignarnos más facultativos y esto es insostenible», explicó Marta Alquézar, integrante de la Junta de Personal Sanitario del Hospital de Alcañiz.
Desde los últimos traslados, denuncian, en lugar de 3 oncólogos el hospital se quedó con 2. A mitad de mayo y dentro de la Comunidad autónoma, se le ofreció un contrato en otro hospital más cercano a Zaragoza a una de las facultativas que optó por marcharse, con lo que quedó solo un facultarivo para todo el servicio y todos los pacientes.
A día de hoy, una de las consultas ha sido suprimida toda esta semana y en sólo dos mañanas han sido vistos los pacientes que tenían tratamiento con quimioterapia a lo largo de toda la semana, puesto que sólo ha venido un oncólogo el martes y otro el jueves. «El personal sanitario está desbordado y hace lo que puede poniendo el máximo cariño. Lo único que demandamos es que esto vuelva a la normalidad lo antes posible», añadió Alquézar.
A partir de la semana que viene, están anuladas todas las consultas tanto las de los pacientes que tienen tratamiento como los recién diagnosticados. Se trata de más de 100 consultas.
Desde el centro, afirman que la dirección médica del hospital se ha planteado muchas soluciones, alternativas y «se está luchando» duramente para conseguir una buena atención de la población, pero las desigualdades que la Administración sanitaria permite –nada tienen que ver Zaragoza y el resto del territorio- cada vez son más imperdonables. Cabe destacar la labor ejemplar de información, atención y cariño que están ejerciendo las enfermeras, auxiliares, celadoras y la propia oncóloga que está de baja para atender a los pacientes que, claramente, están desesperados.