La asociación Anacen urge medidas para evitar que se siga deteriorando la fauna
La Asociación Naturalista de Alcorisa (Anacen) denunció el peligro que suponen para las aves varios tendidos eléctricos de la provincia, que por su peligrosidad actúan como «sumideros de especies protegidas». El hecho que motivó esta protesta fue la muerte de un búho real (bubo bubo) el pasado 26 de enero, que apareció sin vida en el poste número 14 del tendido eléctrico de «La Horcallana», ubicado en el término municipal de Andorra. Se trata de una línea que suministra electricidad desde la Central Térmica al bombeo de aguas denominado «Horcallana», situado en la zona de La Tajonera. Según denuncian desde Anacen este tendido «tiene a sus espaldas un largo historial de muertes de aves, principalmente rapaces y particularmente búho real». Cabe destacar que la zona de 'La Horcallana' es una de las tres de las que Andorra capta su agua de boca, espacio en el que Sanidad validó la mejora en la calidad del agua.
Este tendido se reparó parcialmente gracias al trabajo de los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y a las denuncias e informes por los problemas que estaba ocasionando. Sin embargo, la corrección se llevó a cabo solo en los postes más problemáticos y parece insuficiente a día de hoy dado que siguen muriendo aves. No solo es el caso de búhos reales, sino que otras especies como el águila culebrera (circaetus gallicus) también se ven afectadas. En concreto, se rescató un ejemplar de esta especie que cayó al suelo tras recibir una descarga y no se pudo hacer nada por recuperarla, pese a ser trasladada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca. Por lo general, la electrocución se produce al posarse las aves en los tendidos y tocar cualquiera de los cables con sus alas.
También mueren aves por impacto
Las aves no solo mueren electrocutadas en los tendidos, sino que también se conocen casos producidos por impacto con los cables. La probabilidad de muerte por impacto aumenta cuando los cables no están bien señalizados y cuando los tendidos se encuentran en lugares especialmente delicados. La situación es más delicada si cabe porque la zona es un área de reproducción de búho real, área de campeo de águila real (aquila chrysaetos) y es próxima a una de las áreas de aplicación del Plan de Recuperación del águila perdicera (aquila fasciata), rapaz en grave peligro de extinción. Desde Anacen critican que los «puntos negros» están claramente localizados pero no se actúa en ellos.
Otros casos comprometidos son los de los postes de derivación, como el que suministra servicio al matadero de La Mata de los Olmos, que provoca según Anacen «innumerables muertes de buitre leonado». Asimismo, la asociación recuerda que recientemente se ha constadado la presencia en la zona de un ejemplar de quebrantahuesos, liberado en Castellón y que forma parte de un proyecto de reintroducción de la especie en la Comunidad Autónoma y las serranías de La Ibérica.
De esta forma, la asociación urge medidas para que se corrijan los tendidos eléctricos más peligrosos y se preserve la diversidad de la fauna.
Gran trabajo el de los Agentes Forestales del Gobierno de Aragón que localizan estos puntos negros, levantan actas del levantamiento de cadáveres, trasladan los animales al centro de recuperación de la fauna de la La Alfranca para que se les haga la necropsia, informan y denuncian estos hechos a la autoridad competente, los Directores de los Servicios Provinciales de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. Y todo este trabajo se queda en nada porque no se pasa está información al Fiscal que es quien les debe meter mano a las eléctricas.