Deportistas, asociaciones, vecinos y los más de 600 alumnos del IES Matarraña de Valderrobres y del Colegio Público Vicente Ferrer Ramos de la capital del Matarraña continuarán, como mínimo, todo lo que queda de curso sin poder utilizar el pabellón polideportivo tras quedar arrasado después del paso de la borrasca Gloria. El Ayuntamiento de Valderrobres comenzó este lunes las labores de desmontaje y desescombro del edificio en una operación que se alargará durante varias semanas. Lo que más preocupa desde el consistorio, afirmaron, es la incertidumbre de saber cuándo llegarán, o no, las ayudas por parte del gobierno central y de DGA.
El ejecutivo nacional se comprometió a canalizar las líneas de financiación para reparar los daños de la borrasca Gloria a través del decreto de la DANA que afectó a la costa mediterránea el pasado mes de septiembre. Sin embargo ese trámite todavía no se ha hecho efectivo. «Empezamos a estar muy desanimados y continuamos sin noticias tras los anuncios y visitas institucionales. Mañana martes hay consejo de ministros y esperamos que, por fin, se trate este tema vital para nosotros», explicó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres. Unos de los principales perjudicados por el derrumbe del pabellón son los alumnos y profesores de los centros educativos valderrobrenses. Los 380 alumnos del instituto deben llevar a cabo sus clases de educación física en una de las pistas al aire libre confiando en la buena meteorología.
Sin embargo preocupa la llegada de un nuevo temporal de agua o nieve ya que ello imposibilitaría impartir allí las clases. Para ello, desde el centro, han habilitado un espacio en el salón de actos en previsión a que pueda aparecer una mañana lluviosa. «Esperamos que el curso que viene podamos volver a la normalidad porque esta situación nos condiciona muchísimo. Además necesitamos urgentemente un nuevo espacio deportivo para el instituto», explicó Ignacio Belanche, director del IES Matarraña. Situación que se repite en el colegio público, con 220 alumnos y cuyos cursos de 5º y 6º de primaria utilizan semanalmente las instalaciones.
Actividades como el jockey, los encuentros y entrenamientos de los equipos de fútbol sala comarcales y los alumnos y alumnas de la Escuela de Fútbol Base -con 130 alumnos- se han quedado, de igual modo, sin su espacio. También los jugadores de pádel, cuyas pistas quedaron totalmente arrasadas. «Podemos decir que hemos perdido casi todo. Solo nos queda la sala de gimnasia y fitness. La práctica totalidad del resto de actividades se han visto afectadas», explicó Joan Vives, coordinador de deportes de Valderrobres. Solo en el citado servicio de deportes hay 258 abonados.
Multitud de eventos en el aire
También las actividades lúdicas y culturales están pendientes de buscar una ubicación alternativa. Es el caso de al actividad de Carnaval que este año deberá hacerse al aire libre en pleno mes de febrero. De igual modo ferias como la de la cerveza, prevista en abril, tendrán que buscar otra ubicación.