La carretera que une Alcañiz y Castelserás ha recuperado la normalidad tras haberse desprendido tres grandes rocas este pasado jueves, lo que imposibilitó el tránsito normal de los vehículos, además de suponer un peligro para los conductores.
Tras el incidente se procedió a romper las grandes rocas con una retroexcavadora para su posterior traslado. El jueves a última hora ya se habían despejado y limpiado los dos carriles, y se instaló una valla de protección.
No obstante, se mantiene la señalización de precaución para los conductores, puesto que el entorno de la carretera se mantiene aún húmedo como consecuencia del temporal Gloria.