Un detenido que era conducido esposado por la Guardia Civil al centro de salud de Andorra ha escapado este viernes de la vigilancia de los agentes y ha huido a pie por las calles de las localidad. Los guardias civiles han logrado detener al fugitivo a la hora de iniciar su escapada en las inmediaciones del colegio público Juan Ramón Alegre.
Durante la persecución, los guardias han recibido información de los vecinos sobre la dirección que había tomado el detenido, que reside en una localidad cercana a Andorra, está casado y tiene varios hijos. «Se ha metido por ahí», le decía una vecina desde una ventana a un guardia civil para orientarle sobre el camino que había seguido el detenido por el interior del casco urbano.
Durante unos tensos instantes se han escuchado por Andorra los sonidos de sirenas y se han podido ver vehículos de la Guardia Civil y agentes desplegados, una estampa que revivió en la mente de algunos vecinos las escenas vividas en los trágicos sucesos de 2017, cuando el pistolero serbio Igor el Ruso asesinó a dos guardias civiles y al ganadero andorrano José Luis Iranzo.
Otra persecución policial más reciente tuvo lugar en junio de 2020, cuando el fugitivo Pedro Lozano, alias Rambo de Requena, recorrió media provincia de Teruel y fue detenido a las afueras de Andorra tras haber sido perseguido también por las calles de la localidad. Durante su periplo provincial, Lozano disparó contra dos guardias civiles en Muniesa, uno de los cuales resultó malherido. Durante la detención, el delincuente recibió un disparo en una pierna.
Jovenlandes dice
Y de este último se sabe algo?
And dice
Vaya fuerzas de seguridad que tenemos….