Desarrollo Rural inició contactos ayer en unas jornadas en Alcañiz
El Gobierno de Aragón ha comenzado la ronda de contactos para crear un grupo de trabajo que analice al detalle los problemas de la fruta de hueso e intente encontrar soluciones gracias a los implicados. Desde productores a comercializadores, industriales o la propia administración, entre otros. El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad entiende que la crisis de precios que afectó al sector este verano no es un problema pasajero sino estructural al que hay que poner remedio. La ordenación de la oferta, la promoción y la comunicación, la investigación mercadotécnica y una mayor internacionalización son posibles respuestas pero previamente hay que contar también con un diagnóstico claro de cuál es la situación del sector. Al margen de las distorsiones que circunstancias concretas como el veto ruso, la entrada en producción de nuevas plantaciones o un año agroclimático benigno puedan provocar, lo cierto es que el acceso a los mercados ha sido tradicionalmente un quebradero de cabeza para los productores.
Para ello, ayer se inauguraron en Alcañiz unas jornadas sobre el mercado de la fruta de hueso que mañana y el día 16 se celebrarán en La Almunia y Fraga, respectivamente. Ayer tuvo lugar la primera toma de contacto con el sector, ya que se conocieron las organizaciones de productores y los mercados aunque no con el éxito que se esperaba ya que tan solo asistieron una decena de participantes.
En la primera cita, la de Alcañiz, se analizaron las organizaciones de productores, su funcionamiento y las posibilidades de mejora que existen. La siguiente servirá para conocer mejor los mercados y lo que se puede esperar de ellos; y en la última se hablará sobre comunicación y promoción.
Según explicó el director general de Producción Agraria, José María Salamero, es imprescindible mejorar el mercado y la organización de la comercialización a través de las organizaciones de productores. Entiende que la reciente crisis de precios de la fruta dulce ha puesto a Aragón frente a la indiscutible realidad de que, más allá de ayudas puntuales que mitiguen en parte los inevitables fallos del mercado agrícola, es necesario abordar el problema desde una perspectiva estructural. «Este verano se pudo hacer frente a la crisis de una forma más o menos ágil pero es necesario realizar un análisis más pausado. No es cuestión de un incremento de cupos o de retiradas. Se trata de un problema estructural del sector que se debe atajar», afirmó el director general de Producción Agraria.