Todas las localidades de Aragón con menos de 5.000 habitantes- todos los pueblos bajoaragoneses a excepción de Alcañiz, Caspe y Andorra- podrían abrir todos sus comercios, bares y restaurantes con restricciones de aforo a partir de este sábado y apertura sin límites, aunque respetando las medidas de separación (cuatro metros cuadrados), desde el día 16 según el plan de desescalada que ha redactado el Gobierno de Aragón. El ejecutivo aragonés, al igual que el resto de comunidades, ha presentado este lunes por la tarde al Ministerio de Sanidad su planificación para el levantamiento progresivo de las medidas de confinamiento que «pone en valor la singularidad del territorio». No obstante, es el Gobierno Central el que tiene este martes la última palabra. La Moncloa presentará públicamente las medidas concretas para todo el país que, según palabras del presidente, Pedro Sánchez, será «asimétrico» entre distintas zonas pero se regirá por «las mismas reglas» en toda España.
El plan propuesto por DGA es muy ambicioso desde el inicio e incluye la apertura de los servicios no esenciales en localidades de menos de 1.000 habitantes desde su puesta en marcha. Está dividido en cuatro fases y por capas poblacionales diferenciado entre municipios de menos de 5.000 habitantes, de entre 5.000 y 10.000, y de más de 10.000 aunque excluyendo en los primeros las localidades del área metropolitana de Zaragoza, ciudades dormitorio con índices mucho mayores de contagios.
El informe hace hincapié en que el impacto del coronavirus «no se ha producido de manera homogénea ni entre los territorios ni entre las poblaciones». En general, todas las zonas básicas de salud aragonesas situadas en áreas rurales han tenido una incidencia de casos graves por debajo de un contagio por cada 1.000 habitantes semana tras semana. Ayer en el sector sanitario de Alcañiz, el que tiene mejores datos, tan solo quedaban cuatro hospitalizado; y la evolución de nuevos casos en Aragón era del 0,8%.
Primera fase
La primera fase de la propuesta de Aragón para la «nueva normalidad» transcuriría hasta este sábado 2 de mayo según las fechas que adelantó este lunes en rueda de prensa el comisionado para la Lucha contra la Despoblación del Gobierno de Aragón, Javier Allue, máximo responsable de la redacción del plan. Afectaría a los municipios de hasta 5.000 habitantes, en los que se levantaría el confinamiento. Incluso en los pueblos de menos de 1.000 residentes podrían abrir todas las actividades no esenciales. «Nuestra falta de habitantes en este caso es una ventaja (…) Podemos ver que la incidencia de nuevos casos tienen que ver con zonas de aglomeración de personas y a medida que pasan las semanas las diferencias son mayores. Se acumulan en espacios urbanos y en aquellos en los que se puedan producir brotes, que sí que sería cualquier espacio», apuntó el director general de Salud Pública, Francis Falo, quien apuntó que en caso de una nueva escalada estos brotes tendrían lugar principalmente en residencias o empresas.
Segunda fase
La fase 2 se activaría del sábado 2 al viernes 15 de mayo -supeditada a que la evolución de los nuevos casos siguiera siendo positiva- permitiría en pueblos de menos de 5.000 habitantes abrir la circulación entre localidades, el llamado «efecto racimo». También la apertura comercial manteniendo las medidas de seguridad y se recuperaría la actividad de locales de bares y restaurantes para un aforo máximo de 30 personas y siempre que se pueda garantizar un área libre de al menos cuatro metros cuadrados por individuo. Es decir, que se deje un espacio libre entre clientes de un mínimo de dos metros. Cada Ayuntamiento delimitaría la densidad de mesas y clientes por establecimiento y zona.
También se autorizaría la venta de productos no alimentarios o de primera necesidad, siempre y cuando se dispensen en establecimientos multiproducto ya autorizados previamente -tiendas de primera necesidad- respetando las medidas de separación entre clientes y con entrada regulada. Además, sería posible también la reactivación de las actividades industriales de carácter no esencial.
En esta fase se levantaría también el confinamiento en los municipios entre 5.000 y 10.000 habitantes -salvo en el área metropolitana- que afectaría a Andorra y Caspe en el caso del territorio bajoaragonés. En estos casos sería posible la movilidad exclusivamente en el interior del propio municipio a todas las franjas de edad manteniendo las debidas medidas de protección y distanciamiento social también se permitirá acudir a los huertos particulares. La práctica deportiva se limitaría a la actividad individual o la que no genere contacto físico, tal y cómo anunció Sánchez para este sábado. Los parques infantiles seguirían restringidos y los salones sociales, establecimientos hosteleros y en general cualquier actividad que congregue a más de una persona por cada cuatro metros cuadrados deberán permanecer cerrados.
En el caso de los municipios de más de 5.000 habitantes del entorno metropolitano de Zaragoza y las capitales de provincia, su movilidad se limitaría a la que estipule el decreto del estado de alarma en ese momento.
Tercera fase: Caspe y Andorra
Del sábado 19 hasta el viernes 29 de mayo se establecería la fase III. En la segunda mitad de mes los pueblos de hasta 5.000 habitantes podrían recuperar el «estado general de normalidad», según palabras de Allue, aunque con determinados límites en la hostelería. Sin límite de aforo en bares y restaurantes pero respetando las medidas de separación entre clientes y siempre que sea posible delimitar la zona de consumición permitiendo una entrada regulada. Asimismo, las empresas podrían disminuir el teletrabajo e incrementar los puestos de trabajo presenciales manteniendo las distancias establecidas y los protocolos de seguridad y prevención que se establezcan.
En los municipios de 5.000 a 10.000 habitantes, siempre que la fase precedente no tuviera efectos negativos a nivel epidemiológico, se reforzará el levantamiento del confinamiento al permitir el contacto con aquellas localidades vecinas que las autoridades sanitarias consideren libres de brotes de coronavirus. También sería posible la apertura comercial manteniendo las medidas de seguridad: la actividad de locales de hostelería para un aforo máximo de 30 personas y siempre que se pueda garantizar un área libre de al menos 4 metros cuadrados por individuo, lo cual permitiría dejar un espacio libre entre clientes de un mínimo de 2 metros. Se permitiría también la apertura de actividades comerciales en locales de menos de 500 metros cuadrados cumpliendo las distancias entre personas establecidas y las restricciones de acceso que permitan su cumplimiento, excepto aquellas que conlleven pruebas del producto con contacto físico del comprador (calzado, textiles,…).
Esta tercera fase afectaría por primera vez a los municipios de entre 10.000 y 20.000 habitantes (caso de Alcañiz) permitiendo la libertad de movimiento de sus vecinos solo dentro de la localidad. No habría apertura comercial y hostelera aún. Se excluyen Utebo y Cuarte de Huerva y los del área metropolitana de entre 5.000 y 10.000 habitantes. En el resto de municipios de mayor tamaño, es decir, las tres capitales de provincia más Calatayud, Utebo, Cuarte de Hueva y La Muela, se permitirían exclusivamente las actividades recogidas el real decreto de alarma.
Cuarta fase. Desconfinar Alcañiz
Por último, la cuarta abarcaría la primera semana de junio (del 30 al 8). En las localidades de entre 5.000 y 20.000 habitantes, sin incluir al área metropolitana y de hasta 5.000 habitantes de esta zona, se permitiría el contacto libre con aquellos pueblos vecinos que los que las autoridades sanitarias consideren libres de brotes de coronavirus. También en Alcañiz se podrían autorizar actividades de hostelería en el interior de locales, siempre y cuando sea posible respetar las medidas de separación entre clientes y sea posible delimitar la zona de consumición permitiendo una entrada regulada.
Las empresas podrán, asimismo, disminuir los puestos en teletrabajo e incrementar los puestos de trabajo presenciales, manteniendo las distancias establecidas y los protocolos de seguridad y prevención que se establezcan. Se permitirán, del mismo modo, la apertura de actividades comerciales en locales de más de 500 metros cuadrados cumpliendo las distancias entre personas establecidas y las restricciones de acceso que permitan su cumplimiento. Las actividades que conlleven pruebas del producto con contacto físico del comprador deberán disponer de medidas de desinfección suficientes en productos y probadores. En lo posible se llevarán a cabo de forma individual y dentro del horario que se determine.
En los municipios de más de 20.000 habitantes y los de más de 5.000 del Area Metropolitana de Zaragoza se levantaría también el confinamiento, aunque restringiendo la movilidad exclusivamente al interior del propio municipio.
¿ De verdad creen que en el bar de un pueblo de, pongamos 400 habitantes, después de trasegar 3 ó 4 cervezas, se va a mantener una distancia «libre entre clientes» de 2 metros? Venga ya.